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Kiko
Benítez |
Estadísticas
de accidentes 2002:
Mueren menos chilenos en las calles
Martes 28 de Enero de 2003
Durante 2002 continuó la tendencia descendente en la cantidad
de accidentes de tránsito y el número de personas
fallecidas, según las estadísticas de Carabineros
de Chile. En
el transcurso del 2002 fallecieron 1.549 personas, 13 menos
que el 2001 (-0,8%), en que murieron 1.562 personas.
El
punto más alto de muertes por esta causa se alcanzó
en 1998, cuando fallecieron 1.959 personas.
La
cifra de accidentes vehiculares en 2002 fue de 41.734, representando
una disminución de 3.907(6,9%) en relación al
año 2001, que alcanzó los 44.831.
En
1996 se dio la cifra más alta, con 57.775 siniestros.
El
Subdirector de Tránsito y Servicios Especiales de Carabineros,
coronel Nelson Molina, señaló que la disminución
en el número de accidentes y fallecidos se debe, en primer
lugar, a la puesta en marcha de las vías concesionadas,
con altos estándares de seguridad.
En
segundo lugar, citó la focalización de las campañas
en las causas de los accidentes, como es el control de velocidad
en las carreteras y los partes a peatones, que constituyen el
mayor porcentaje de víctimas fatales (690 atropellados
en 2002).
Para
el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Seguridad
de Tránsito, Conaset, Antonio Dourthé, la disminución
se debe a razones más macro, como es la existencia de
políticas nacionales de prevención, ya que no
sólo se trata de una baja en los accidentes de las carreteras,
sino también urbanos.
El
personero estima que también influyen las mayores exigencias
en los exámenes de conducir, las nuevas disposiciones
para vehículos de carga, tecnologías de punta
en automóviles, y el cumplimiento de las normas mínimas
de seguridad establecidas a partir de 2000.
Señaló
que ellos han trabajado las estadísticas que les entrega
Carabineros, fijando los puntos donde se producen más
accidentes, los que ya están determinados en Santiago
y que esperan entregar para el próximo año a las
regiones.
Además,
estableció que no se trata de la mejor cifra en todos
los años, sino la más baja en 13 años.
Bajan
los lesionados
También
hubo una baja en la cantidad de lesionados, de 45.344 en 2001
a 44.122 en 2002.
A
nivel nacional las mayores están en Santiago, donde hubo
25.278 accidentes, 481 muertos y 19.307 heridos.
En
segundo lugar está la V Región, con 3.892 accidentes
y 4.883 lesionados, aunque en cuanto a muertes el segundo lugar
lo ocupa la VIII Región, con 191 fallecidos.
En
el país el año pasado hubo 20.703 colisiones,
8.087 atropellos, 1.403 caídas, 9.085 choques, 2.110
volcamientos, y 405 de otro tipo.
Según
Carabineros, la causas más frecuentes de los accidentes
es conducir sin mantener la distancia razonable ni prudente
con el vehículo que le antecede con 7.917 casos.
Fuente:
El Mercurio, 25 de Febrero de 2003
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Son muchos los que están de acuerdo y agradecen
la medida de poner un límite bajo de velocidad en el Camino
a Chicureo, o según figura en la dirección del Colegio
Santa Cruz, la "Avenida" Chicureo. Recordemos que este establecimiento
educacional fue de los primeros en propiciar la implantación
de lomos de toro en dicha "avenida".
Me molesta profundamente este tema porque está
tan íntimamente ligado a la incultura, tanto por aquellos que
llevan a que se requiera de estas medidas, como por los que aplican
soluciones mediocres. Estas últimas que resultan en el mayor
impedimento para el desarrollo de Chicureo y sus zonas aledañas,
y obviamente de sus habitantes, conservando o aumentando, además,
sus riesgos de accidentes.
Hoy vemos al ingreso de nuestro barrio, en Las
Canteras, un espectacular y, aunque sea un canje o un regalo, caro
letrero caminero en altura con una gigantografía que reza "Viva
lo mejor de lo nuestro" con los colores municipales y un logo
de la municipalidad, mientras cientos de peatones, sino miles, diariamente
arriesgan la peor de las muertes en una vía cuyos accidentes
no serán aminorados por una simple señal imponiendo
un límite de velocidad que, primero no se ajusta a la normativa
vigente y que resulta imposible de respetar simplemente porque los
autos modernos no son capaces de sostener esta velocidad y menos,
hay alguien que la resista.
50 km/hr es demorar más de un minuto por
cada mil metros y un minuto, que parece un lapso tan breve, resulta
una eternidad para todo aquel que no se encuentre completamente
distraído.
Aplicando matemáticas fáciles, supongamos
que los usuarios del camino demorarán en promedio tres minutos
más por viaje. Supongamos que tenemos mil viajes diarios, esto
es, 3 mil minutos adicionales: 50 horas o ¡2 días!. En
un año estos suman ¡2 años! y suponga que el salario
promedio de ese usuario es de 500 mil pesos y reduzca las horas sólo
a la jornada laboral porque la mayoría no conduce mientras
duerme: 150 millones de pesos perdidos al año, si sólo
fueran mil viajes diarios, los que ya se sobrepasan con las idas a
los colegios del sector.
Pero pongámoslo en términos individuales:
usted hace cuatro viajes diarios por este camino y debe demorar tres
minutos más en cada uno, excepto los fines de semana en que
hace dos. Usted sólo perdió algo más de una hora
a la semana. 67 horas al año, lo que da 2,8 días enteros
o 7,5 días laborales, más de una semana de trabajo.
No es algo menor una reducción de velocidad
porque aspectos como estos inciden directamente en la actividad económica
de un país. Pero una vida humana vale más, por supuesto,
y esa vida humana no la repone un seguro automotriz.
Igualmente no es la velocidad el problema de fondo.
Recientemente
hubo un accidente en el kilómetro uno, frente a la entrada
del condominio Chicureo II. Un camión tolva avanzando muy lentamente
se aprontaba a virar cruzando la calzada para ingresar al condominio,
mientras un vecino de otro sector, en su camioneta, lo adelantaba.
Este tipo de accidente ha sido recurrente en este lugar. De milagro
éste no tuvo consecuencias excepto la pérdida total
de la camioneta sobre cuyo motor el camión, virtualmente, se
subió.
Sin la más leve duda ambos vehículos
conducían a velocidad muy moderada, lo que se puede concluir
por las huellas de los neumáticos en el pavimento —hay
frenada pero no frenazo, y hay fotografía al respecto—,
y muy probablemente ambos conductores no tenían la suficiente
concentración en lo que estaban haciendo precisamente por ir
despacio, pero, el que sin duda tuvo responsabilidad total, notable
abandono de deberes y todo lo que la ley indique, es aquella autoridad
que por negligencia no ha marcado en la calzada la existencia de un
cruce, no ha obligado a la presencia de un indicador de "entrada
y salida de vehículos" o no ha puesto los letreros correspondientes
a "No Adelantar".
Artículo
100. La instalación y mantención de la señalización
del tránsito en las zonas urbanas corresponderá
a las Municipalidades. La misma obligación tendrá
la Dirección de Vialidad respecto en las vías
sujetas a su cuidado. |
Las diferentes autoridades se lavan las manos.
Unos dicen que el camino es comunal, otros dicen que corresponde a
Vialidad del MOP, los que afirman que no, que es del SERVIÚ.
Cuestión que en definitiva no importa porque sí hay
alguien que autorizó a Metrogas para tender sus tuberías
por el costado del camino de tal manera que quedó intransitable
tanto para personas como para vehículos, los que por causa
de las lluvias han quedado enterrados (enpantanados es la palabra
correcta), y por cuyas maniobras para salir se han botado letreros,
cercos y postes. Los peatones y ciclistas deben usar las calzadas...
¿Ha visto usted un letrero que indique "Peatón,
transite por su izquierda"? Quizás es un asunto de lateralidad
política, pero la realidad es que los peatones transitan por
su derecha, arriesgando constantemente sus vidas.
Lo mejor de Colina, su ex fuente de ingresos y
de desarrollo, aquello que circunda el Camino o la Avenida Chicureo,
hoy es un asco.
Las reparaciones que se le han efectuado avergonzarían
al peor de los maestros chasquillas. El basural de letreros varios,
algunos imitando señalética vial y que conducen a actividades
comerciales, la venta clandestina en bermas, la ausencia de ellas
que en muchos sectores son simples canales, la maleza que impide la
visibilidad, la delincuencia, el comercio y servicios no autorizados
—recauchajes, templos religiosos, etc.— reflejan una insanable
incompetencia de las autoridades.
Además, la destrucción de los caminos
interiores construidos por una comuna que era pobre dan más
que pena, aparte de las molestias. Se botó el dinero.
Señales
Reglamentarias: su forma es circular y sólo se acepta
inscribir la señal misma en un rectángulo
cuando lleva una leyenda adicional.
Se exceptúan las señales CEDA EL PASO (RPI-1),
PARE (RPI-2) y
PERMITIDO ESTACIONAR (RA-1).
Sus colores son blanco, rojo, negro y excepcionalmente azul,
verde y gris. |
Hoy por hoy, en Colina, se han adoptado con mucho
orgullo soluciones habitacionales de origen canadiense. Anteriormente,
para la entrada al Cementerio, se adoptaron soluciones australianas.
¿No sería posible que para esta callecita se adopten
las soluciones viales que se utilizan normalmente en países
como los dos señalados anteriormente?
No. Porque no hay detrás un profesional
verdaderamente apto que conozca y domine soluciones de este tipo.
¿Por qué?
Usted verá letreros circulares, reglamentarios,
con la indicación 50 km/hr. Según muchos conductores,
este tipo de letreros requieren de un "fin zona restricción"
porque fueron una reducción momentánea, para lo más
inmediato. Pero imaginemos que todos "saben" que son reglamentarios
y deben obedecerlos.
Autoridades consultadas afirmaron que estos límites
de velocidad fueron solicitados por Carabineros, sin embargo mientras
Chicureo no sea declarada zona urbana, o mientras no se le otorgue
ese carácter si ya fue declarada como tal, o mientras la Municipalidad
no la considere como tal y se haga parte de sus necesidades, el Camino
a Chicureo, frente al Juez de Policía Local, seguirá
siendo rural con una velocidad máxima de cien kilómetros
por hora, lo que usted podrá llevar hasta la Corte Suprema...
si tiene los medios.
No queda otra conclusión posible que toda
esta destrucción obedezca a una estrategia para alterar artificial
y dinámicamente los valores del suelo y la oferta y la demanda
de bienes raíces. Quién origina esta estrategia, quién
la permite y quién la omite serán cosas que se descubrirán
más pronto que tarde. Quedaron muy atrás los tiempos
en que se podía pasar por alto la ley o la ética en
beneficio propio, aparte de que está pasado de moda.
Si usted observa el mapa al costado, publicado
recientemente en el sitio web de la I. Municipalidad de Colina, observará
que no aparecen muchas cosas que existen y que aparecen muchas que
no existen aún. De hecho, ya los Caminos Alba II y III —en
vías de extinción— no figuran, y el sector de
Chicureo, en bello color mostaza —como si estuviera cubierto
de yuyos en flor—, está lejos de aparecer como una azul
área urbana. Tampoco aparece el sector de la oficina municipal,
sector de amplia actividad comercial y social.
Si usted se siente excluído no se preocupe,
hay otros que están peor: Las Brisas de Chicureo no luce bien
de gris ¿Será el destino que alguien le tiene asegurado?
Aparte de bromas, el mapa es un claro indicador
de lo que tiene y no tiene importancia para las autoridades. Probablemente
debe estar basado en el próximo Plano Regulador.
Chicureo, como lo demuestran enfáticamente
las nuevas señales viales en Piedra Roja colocadas entre el
29 y 30 de julio de 2003, es algún tipo de lugar que queda
al oriente de la rotonda, como quién dice, hacia La Dehesa.
Es decir, desde el punto de vista de Vialidad o de la Municipalidad,
ni siquiera esta rotonda queda en Chicureo, estaría como los
Condominios Chicureo I, II y III en el color mostaza. O con un futuro
color mostaza. Esta nueva situación obvía incluso lo
que figura en los antiguos mapas, donde aparecen Chicureo Alto y Chicureo
Bajo. También aparece claramente indicado el aún inexistente
tramo de la Avenida del Valle hacia Chamisero. ¿No se llama
Valle Norte?
Sea quién sea el estratega de esta destrucción
sistemática, logra imponer 50 Km/Hr. al desarrollo, no sólo
a una calle, y por supuesto, conlleva un enorme beneficio económico
a algunos pocos pero poderosos que, lógicamente, deben buscar
una rápida amortización de sus inversiones.
Encontramos muy bella la proposición paisajística
de Piedra Roja —la de Valle Norte no la conocemos—, y
maravillosa la ubicación de La Reserva, pero no nos convencen
como modelos urbanos suficientemente desarrollados como los que queremos
que Chacabuco muestre en el futuro. Las diferencias con La Dehesa
son pocas y ésta como ciudad simplemente no funciona. ¿Un
ejemplo? La utilización de rotondas, recurso vial deshechado,
en el resto del mundo desarrollado, aún antes de que se construyera
la primera en Santiago.
Quisiera dejar muy en claro que encuentro admirables
estas Zoduc y un fantástico aporte para Chacabuco. Desafortunadamente,
por razones de logística comercial, deben desarrollar la mayor
parte de sus proyectos en secreto. De hecho, al reportearlas en sus
inicios, una de ellas me solicitó que no fotografiara determinadas
cosas. Pero este secreto las aleja de la crítica, obligándolas
a un mayor número de errores.