En el contexto del plan de gobierno de duplicar los servicios de transporte ferroviario de pasajeros, aumentando la flota de trenes y habilitando nuevos tramos, como el de Melipilla o Batuco, la apuesta por la electrificación del servicio convertirá a este medio de transporte en uno de los más limpios del país.
Mayor eficiencia tecnológica, sistemas más inteligentes del uso de la energía, mayor comodidad para los pasajeros y menores tiempos de viajes son algunas de las características que destacan las autoridades de los nuevos trenes que durante siete años comenzarán a insertarse al trasporte ferroviario de pasajeros y que, en su gran mayoría, serán eléctricos.
De hecho, de los 156 trenes que para 2027, se proyectan, estarán circulando en los distintos tramos del país, 146 serán eléctricos, lo que equivale al 93,5% de los ferrocarriles disponibles.
“De esta forma el servicio de EFE (Empresa de Ferrocarriles del Estado), estará aportando a paso agigantados al plan de electromovilidad que está impulsando el gobierno en el transporte público del país”, afirma Pedro Pablo Errázuriz, presidente de EFE.
Con el aumento de la flota de este medio de transporte, -actualmente la empresa cuenta con 83 unidades, de las cuales poco más de 30 son eléctricos- se espera triplicar la cantidad de pasajeros que actualmente utiliza el servicio, pasando de 50 millones al año, a los 150 millones en 2027.
Esto también sería posible gracias a la habilitación de nuevos tramos, como los anunciados trenes Alameda – Melipilla y la nueva línea Santiago – Batuco, que son parte del Plan Chile Sobre Rieles que fue lanzado por el gobierno en septiembre de 2019. Este agrupa 27 proyectos de infraestructura distintos a construir en estos siete años y cuya inversión ascendería a US$ 5.500 millones.
“Triplicar la cantidad de pasajeros que utilizan el servicio de trenes significa bajar a todas estas personas de otros medios de transportes que son más contaminantes, como los buses o automóviles. Así, el reforzamiento del servicio entre regiones es un aporte a la descarbonización del país”, agrega Errázuriz.
La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, en tanto, complementa que “según antecedentes internacionales, el transporte ferroviario genera de cinco a siete veces menos gases de efecto invernadero –causantes del cambio climático- que el modo carretero o aéreo, y provoca de cuatro a cinco veces menos externalidades negativas como accidentes fatales, polución, ruido, pérdida de biodiversidad y exceso de consumo energético”.
Característica de los trenes
Si bien los trenes eléctricos funcionan en la gran mayoría de los servicios disponibles hoy, según el presidente de EFE, estos nuevos ferrocarriles modernos –la mayor parte de la flota aún está en proceso de licitación- “cuentan con un mejor desempeño en diversos aspectos. Como mayor potencia y mejor aceleración lo que permitirá reducir los tiempos de viaje”.
De hecho, según explica Pedro Pablo Errázuriz, presidente de EFE, la velocidad media de los trenes de cercanía, como el servicio de Metrotren Alameda-Nos, Valparaíso-Limache o el Biotren de Concepción, podría alcanzar incluso 130 km/h. Mientras el tren de larga distancia Alameda-Chillán, llegaría hasta los 180 km/h.
“Triplicar la cantidad de pasajeros que utilizan el servicio de trenes significa bajar a todas estas personas de otros medios de transportes que son más contaminantes”.
Solo algunos tramos, que aún no están electrificados, como el de Victoria-Temuco (La Araucanía) y el ramal Talca – Constitución (Maule), seguirán utilizando trenes diésel.
“Sin embargo, estos trenes serán renovados y cumplirán con los más estrictos estándares de emisiones”, afirma la ministra de Transportes, Gloria Hutt.
Asimismo, explica que “la habilitación de trenes eléctricos depende de la infraestructura de transmisión de energía. Esto implica el desarrollo de importantes inversiones que deben estar justificadas por el volumen de pasajeros o carga transportada y que, a futuro, con un mayor desarrollo del sistema ferroviario, podrían ser evaluados”.
Se espera que los primeros trenes eléctricos, que se están construyendo en China, comiencen a llegar a fines de este año, los que estarían destinados a la Región del Biobío, según informan desde EFE. Las unidades para el resto de los tramos aún están en proceso de licitación.
¿Y su costo? Entre cuatro y 12 millones de dólares, según si el tren será interurbano, de cobertura regional o de larga distancia.
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