A fines de este año podría comenzar a operar el Aeródromo de Peldehue, ubicado al norte de la Región Metropolitana. Se trata de un proyecto que no ha sido inaugurado, pese a que las pistas fueron terminadas hace meses, pues enfrentó una complicación: un tendido de alta tensión que pone en riesgo los vuelos.

La iniciativa está a cargo de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), con el fin de que en el lugar se instalen escuelas de vuelo, servicios de helicópteros, aviación deportiva y corporativa, aunque su infraestructura también permite la llegada de aeronaves militares.

Ayer, fuentes del gobierno confirmaron que el 15 de enero pasado la Contraloría General de la República aprobó el contrato de la empresa Conpax-CFV, la que estará encargada de soterrar la línea eléctrica en el tramo Maquis-Polpaico, con una inversión de $ 9.829 millones. En los trabajos se intervendrán 1.200 metros de una línea de 220 KV, instalación que ahora será dispuesta en un túnel.

El costo de estas obras adicionales es similar al que tuvo la propia construcción del aeródromo, y que ascendió a $ 10.282 millones.

“El objetivo es trasladar a Peldehue un 30% de las operaciones de Tobalaba”, aclara la directora de Aeropuertos del MOP, Claudia Carvallo. Con todo, la profesional agrega que el recinto “estará en operación cuando la línea de alta tensión se encuentre soterrada, a fines de 2020, aproximadamente, fecha que depende de la toma de razón de la adjudicación de la obra”.

Reemplazo

La alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, sostiene que es necesario buscar una opción al Aeródromo Eulogia Sánchez, de La Reina, más conocido como Tobalaba, pues los vecinos “temen que haya un nuevo accidente; es necesario que baje su carga y se destine a otro recinto”. Añade que los niveles de ruido también molestan a los residentes, en especial a los ubicados en el sector más cercano al aeródromo.

Osvaldo Bahamonde, académico de Ciencias Aeronáuticas de la U. Federico Santa María, añade que es clave “tener una opción complementaria a Tobalaba. Esto, porque hoy no existe la posibilidad de que haya nuevas escuelas de vuelo cerca de Santiago y hay que tener pistas habilitadas para la navegación en caso de emergencias”.

Roberto Rozas, presidente del Club Aéreo Santiago, dice que “es importante que haya nueva infraestructura para la navegación”, pero que Tobalaba no puede cerrar, porque es un centro clave para vuelos por emergencias médicas (trasplantes de órganos), además de ser una base importante para las naves que combaten incendios forestales.

Julio Subercaseaux, expresidente de la Federación Aérea de Chile, advierte que “llevamos años esperando la opción de Peldehue, una obra urgente, porque la navegación ha crecido exponencialmente”.