Diego Croquevielle, gerente general de proyecto Santa Elena de Chicureo

A fines de diciembre, la Empresa de Ferrocarriles del Estado presentó a tramitación ambiental el proyecto que habilita un tren de acercamiento entre Santiago y Batuco. El presidente electo, Sebastián Piñera, se comprometió a impulsar esta iniciativa durante su gobierno y fomentar los trenes de cercanías, lo que es una noticia largamente esperada para toda la zona de influencia de este proyecto, especialmente para los residentes de Batuco y Colina.

Las comunas de sector norte de Santiago y especialmente Colina,  han congregado en los últimos 15 años algunos de los barrios más atractivos de la Región Metropolitana. Ante el alza de los precios debido a la falta de terrenos para desarrollar casas dentro de los límites de la ciudad, estos polos inmobiliarios se han convertido en los espacios ideales para la realización de un estilo de vida altamente anhelado por las familias.

Iniciativas públicas como la habilitación de trenes de cercanía se hacen cargo de las necesidades de conectividad de éstas áreas y complementan importantes proyectos, como la trasformación en autopista urbana del tramo Santiago-Lampa de la Ruta 5 Norte y a la construcción nuevos proyectos de mitigación vial a cargo de desarrolladores inmobiliarios, como el nuevo enlace que comenzó obras en el nudo Lo Pinto de la Ruta Los Libertadores.

Hemos comprobado que colaboración público-privada en este sentido, permite desarrollar obras con una visión más coherente con el territorio y orientar las mitigaciones en conjunto con los ministerios, municipios y empresa privada, mejorando ostensiblemente la calidad de vida de las personas que viven en los alrededores de la ciudad.

Lo anterior es la clave de por qué algunos polos residenciales han  tenido más éxito que otros, demostrando que la conectividad es un factor tan importante como la oferta de viviendas y el equipamiento de los barrios.

Contribuir a la diminución de los tiempos de traslado, acercando la casa a la ciudad, no sólo rentabiliza con creces la inversión de las familias residentes, sino que transforma a estos polos inmobiliarios en una alternativa de vida mucho más atractiva, por lo que continuar promoviendo y concretando inversiones públicas y privadas en este sentido, es altamente necesaria para construir una ciudad más amigable para las personas.