“De 31 medallas este año, Chile ha obtenido seis, más que todos los países del Nuevo Mundo”

Los Bouchon están de fiesta, los acaban de premiar en Inglaterra. Según la versión 2016 de Decanter World Wine Awards su vino Canto Sur es la “mejor mezcla” bajo las 15 libras que se vende en el mercado inglés. Entre 16 mil vinos, también se llevaron la medalla al “mejor del certamen”.

Con los galardones en mano, Julio Bouchon (JB), padre de Bouchon Family Wines —como se llama el holding familiar, que exporta 80 mil cajas al año, principalmente a Europa y Asia—, en la primera parte de esta entrevista, y su hijo Juan José Bouchon (JJB), gerente general de la viña —en el resto—, desmenuzaron los altos y bajos de la industria del vino, los desafíos del agro y el momento económico.

Están preocupados por la complejidad del sistema tributario post reforma, por el desánimo e incertidumbre que hay en el ambiente, pero siguen apostando por Chile. En septiembre debutan con un hotel boutique en el Maule, están ad portas de lanzar un espumante y además incursionan en el mundo de los frutos secos con 250 hectáreas de avellanos europeos.

“Me piden vinos de
dólar y medio”

—Inglaterra es un mercado relevante para el vino chileno, ¿están preocupados por los efectos del Brexit?

—(JB) Que se les vendrá un problema económico, les vendrá, de eso no hay ninguna duda, pero no podemos saber todavía los efectos. Ponemos un signo de interrogación, veníamos creciendo fuerte en ese mercado, a tasas del 30%. Si las economías están malas, caen los precios. Todos los días me llegan emails de afuera pidiendo vinos de dólar y medio. La tentación es diaria, si quisiera crecer rápido en ventas, podría dedicarme a eso. De 31 medallas entregadas este año, Chile ha obtenido seis, más que todos los países del Nuevo Mundo. A nivel de críticas de expertos, nos hemos posicionado como nunca en los últimos años. Y eso de a poco tiene que permear hacia los sommeliers de los restaurantes en Nueva York y de ahí a seguir al de Texas, etc.

—Es algo que se habla hace años, ¿cómo se hace de verdad el cambio hacia los vinos más premium?

—Gastar más plata en promoción y márketing y eso significa más apoyo del Estado. Que se entienda que el vino es la puerta de entrada de Chile al mundo, así vamos a empezar a gastar. Nuestros competidores directos, como Australia, Nueva Zelandia o Argentina, gastan tres o cuatro veces más que nosotros.

—¿Sólo una cuestión de plata?

—También mejorar las reglas del juego para que aporten a la credibilidad del vino chileno. Denominaciones de origen más estrictas, mayor fiscalización y control de calidad, chequeos para que los papeles coincidan con lo que se está exportando. Es necesario más autorregulación y mejores normativas.

—En este contexto, entonces, ¿cuál es la realidad del vino chileno hoy?

—Estamos estancados en cuanto a volumen y precio. Chile no logra vender más ni más caro. Pero estamos ganando un lugar entre los expertos internacionales y eso nos puede ayudar a posicionar la marca.

—¿Y a nivel mundial?

—La oferta y la demanda está neteada. La torta no está creciendo. Hace años que no se consume más vino en el mundo y no decrece sólo porque los países asiáticos, especialmente China, están aumentando su consumo a tasas de dos dígitos.

—¿Estamos frente a algo así como el techo de la demanda por vino?

—Los países desarrollados tienden a una media de consumo de 15 a 20 litros per cápita. China tiene una demanda de 1 litro per cápita. En China hay un mundo de oportunidades. El consumidor es flexible, no sabe nada de vino y lo podemos transformar en embajador del vino chileno. Nuestro desafío es ganar espacio a competidores en EE.UU. e Inglaterra.

Ruido local

“Necesitas certeza sobre el agua”

Juan José Bouchon (JJB) admite que desde el 2014 a la fecha han anotado crecimientos por sobre el 20%, empujados por un dólar más firme y por el mejor posicionamiento de su vino. No desconoce, eso sí, la “sensación general de desánimo e incertidumbre” que hay en el ambiente. No ve con buenos ojos el aumento de la burocracia en el sector público ni el mayor grado de discrecionalidad que está percibiendo en las distintas autoridades. Le preocupa lo complejo que se volvió hacer frente a los impuestos y ve con cautela la discusión en torno a los derechos de agua. “Es un tema clave en la agricultura. Así como tienes certeza sobre la propiedad de la tierra donde vas a invertir, necesitas tenerla sobre el agua”.

Pero no han dejado de apostar.

“Estamos invirtiendo fuerte en la parte agrícola a pesar de este escenario, estamos enfocados al mercado internacional. Donde obviamente estamos teniendo más cuidado es en las inversiones inmobiliarias.

En tiempos de precio del cobre bajo, aparece el discurso de reforzar la agroindustria. La agricultura está retrasada, falta mano de obra calificada. Debe haber un mayor foco en la educación técnica y eso no está ocurriendo”, lamenta.