Javier Canales

Source: Mario Olavarría, alcalde de Colina: “He sentido desilusión por las actuaciones de algunos grupos dentro de la UDI” | Política | LA TERCERA

El viernes 19 de junio, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, se reunió en Pucón con los alcaldes del partido. Allí, un grupo de ediles, liderado por Mario Olavarría (Colina) y Francisco de la Maza (Las Condes), plantearon la opción de renunciar al partido y enfrentar las elecciones municipales de 2016 como independientes. Esto, tras la crisis del gremialismo -y del sistema político en general tras los casos Penta y SQM, la cual -advirtieron- los podría perjudicar. Sin embargo, Olavarría afirma que esta no es su única razón para evaluar su permanencia en el partido.

¿Cuáles fueron sus argumentos frente al presidente de la UDI para justificar su posible renuncia?

En 2016 tenemos las elecciones municipales cuyo resultado es clave para la presidencial. Por lo tanto, es importante el trabajo del partido con los alcaldes. Pero las acusaciones y el descrédito de los partidos políticos nos pone en una situación muy compleja. Además está la ley “antidíscolos”, que nos obliga a definir nuestra militancia o independencia un año antes de la elección, una ley nefasta y que le da el monopolio de las candidaturas a los partidos. En ese sentido, los alcaldes levantamos nuestra voz, y exigimos definiciones.

¿Cuál fue la acogida que tuvieron?

El presidente nos encontró razón. También le dijimos que teníamos que tener plazos y certezas, sobre con quiénes serán los pactos electorales, si los alcaldes que están hoy en el cargo se van a mantener o seremos objeto de primarias, etc. Y acá no se plantea una renuncia para alejarse, sino que como estrategia electoral, en coordinación con Hernán Larraín. A él, que tiene experiencia y da confianza, los alcaldes lo estamos apoyando. Y acordamos volver a reunirnos el fin de semana del 13 de agosto para tomar definiciones.

¿En cuánto les afecta a los alcaldes las repercusiones del caso Penta?

Como la estrategia adoptada por la directiva anterior fue muy mala, dado a que se involucró a toda la UDI, obviamente hay un efecto. Por eso la preocupación de los alcaldes. ¿Con qué imagen vamos a estar en la campaña?  Es una carga importante. Y espero que de aquí a un año podamos revertirla. Aunque esto no es sólo de la UDI, sino que de todo el sistema político. En vez de enfrentar la crisis y reconocer que este problema era transversal, el gobierno quiso destruir a la UDI. Y mire lo que les pasó. Si se investiga lo de Rodrigo Peñailillo y la precampaña de Bachelet, creo que el oficialismo también va a tener resultados muy graves.

Usted critica a la directiva anterior por haber involucrado al partido. Esa directiva dio un férreo respaldo a los imputados, particularmente a Jovino Novoa. Sin embargo, la directiva actual sigue expresando apoyo institucional a Novoa. ¿Qué le parece esto?

El problema de la anterior directiva fue que no se separó lo judicial de lo político, y el partido quedó involucrado en el caso. Una cosa son los apoyos personales, y otra son las defensas corporativas. Hoy, Hernán Larraín ha hecho esfuerzos por sacar a la UDI de los tribunales. Pero cuando uno ve una desproporción tan fuerte por parte del Ministerio Público, lamentablemente no queda otra que hacer una defensa más cerrada.

¿Comparte entonces ese respaldo?

En las circunstancias actuales, sí. Si esto cambia, que cada uno se defienda de manera individual.

¿Usted recibió aportes de Penta?

Ninguno. No tengo relación con ellos. Conozco y aprecio mucho a Pablo Wagner, pero él era un ejecutivo. No tengo relación con los dueños.

Hay un sector de la UDI que ha dicho que los aportes de Penta dejaron al descubierto que había un grupo que recibía aportes millonarios, mientras otros tenían que conseguir su financiamiento… ¿Comparte esa crítica?

Ese es justamente el gran drama de la UDI. Quedó en evidencia que el financiamiento no era para todos por igual. Que algunos eran más privilegiados que otros. Eso mina las confianzas. Y si las confianzas se rompen, es muy complejo para un partido.

¿Esa pérdida de confianza también justifica su idea de renunciar?

Yo estoy muy contento de defender las ideas de la centroderecha, a la UDI, y mi gestión. Cuando conocí a Jaime Guzmán, él me convenció de que este era el camino para servir a Chile. Pero si las instituciones van cambiando, uno tiene que ir evaluando. He sentido desilusión por las actuaciones de ciertos grupos dentro de la UDI. No porque pidieron o no pidieron plata, sino porque hay una nueva camada parlamentaria que tiene objetivos muy distintos a los que tuvimos hace años.

¿En qué se basa para sostener eso?

Siento que ellos tienen un objetivo más de poder, de cargos. Quizás me equivoco, pero es mi percepción. Esa generación tiene un concepto de política muy distinta. Y creo que se debe a que nunca pasaron por municipios. No fueron concejales ni alcaldes. Saltaron de ser secretarios de parlamentarios a diputados. Y ahí hay un gran vacío. Juntarse en el Congreso, que es como un colegio donde se habla de política, y no estar en la calle, produce una brecha grande. Y creo que eso me ha hecho pensar.

¿A quiénes se refiere?

A la generación que dirigió la UDI hace un tiempo. Ellos dijeron que eran los nuevos jóvenes, que iban a organizar la política, y mire el fracaso que tuvieron.

¿Está hablando de la generación del diputado Ernesto Silva?

Ahí hay gente muy valiosa, pero les faltó calle. Les faltó trabajar en los municipios. Y fueron formando grupos internos, lo que yo nunca había visto en la UDI. Y eso es malo. Pero siempre están a tiempo para mejorar. Este fracaso que sufrieron les debe servir de experiencia.