Con un nuevo diseño, mucho más aerodinámico, el FH tiene una nueva cabina con un metro cúbico más grande internamente, lo que garantiza mucho más confort y seguridad, tanto durante la jornada de trabajo como durante las horas de descanso del conductor. Son 300 litros más de espacio para almacenar y guardar objetos. “Es un espacio extra precioso para el que tiene el camión como ambiente de trabajo y pasa días fuera de casa”, destaca René Calderón, gerente de Marketing de Volvo en Chile.

La manejabilidad es uno de los puntos altos del camión, que tiene una suspensión delantera totalmente nueva. La suspensión recibió  una nueva geometría de los resortes, bien como una nueva calibración de los amortiguadores. “Ha mejorado mucho más la manejabilidad del FH en altas velocidades, haciendo la dirección más firme al cambiar de carril, en adelantamientos  y en curvas”, comenta Guillermo González, ingeniero de ventas de Volvo Chile.

El FH se ha convertido en un camión mucho más conectado, con la tecnología de telemetría  más avanzada creada para el transporte. El camión sale de fábrica preparado para recibir, por ejemplo, el I-See, un espectacular sistema que reconoce las rutas y carreteras por donde ha pasado el camión, con lo que el cambio de marchas se hace más eficiente y proporciona un desempeño  mejor y menor consumo de combustible. “El nuevo FH mantiene y consolida la posición de mejor camión del mercado”, dice el gerente.

Arquitectura electrónica 

Otra innovación importante es la nueva plataforma electrónica del camión, ahora más  inteligente y que proporciona un nivel de interactividad hombre máquina mucho mejor. La TEA2+ (Truck Electronic Architecture) permite instalar muchos más módulos y componentes, y posibilita una serie de ventajas, tanto para el conductor y el transportista, como para el ensamblador.

La nueva plataforma aumenta considerablemente la posibilidad y la velocidad de los diagnósticos de lo que ocurra en el vehículo. Más avanzada y al mismo tiempo más  “sencilla”, la TEA2+ tuvo una reducción substancial de cables y un aumento de las conexiones digitales.  “Además, es una arquitectura electrónica mucho más abierta para el futuro, para ampliaciones y mejoras”, destaca Calderón.

Con un nuevo colchón, la nueva cama es  más ancha, y pasa de 760 milímetros para 800 milímetros de ancho. Toda el área cubierta de vidrios ha sido modificada y las columnas laterales son más angostas. Los retrovisores tienen un nuevo y osado diseño,  que ha disminuido en cerca del 20%  la obstrucción de la visión del conductor. El asiento del  conductor se ha reproyectado, y ha quedado más confortable, para personas más altas o bajas, pues ahora cuenta con 40 milímetros más en el ajuste de la posición.

I-See

El nuevo FH viene preparado para recibir uno de los más avanzados dispositivos desarrollados por Volvo: el I-See, un sistema que lee la topografía de la ruta y memoriza estas informaciones para que durante viajes futuros por la misma carretera, pueda usar esos datos para controlar de una forma más eficiente los cambios de marchas y el uso del freno motor y, por ende, reducir el consumo de diesel.

Se estima que el uso del I-See pueda resultar en un ahorro de hasta el 3% en el consumo de combustible. El dispositivo de Volvo memoriza desde ligeras, y a veces hasta imperceptibles a los ojos del conductor, las más pronunciadas inclinaciones y diferencias de altitud reales de la ruta. Esa información se almacena en la memoria del vehículo y se usa oportunamente para optimizar los cambios de marchas. Es el único sistema del género en el mercado que hace la  medición de las carreteras en tiempo real, no depende de mapas y, por lo tanto, es la tecnología más confiable.