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La instalación de mallas en las zonas perimetrales de los penales, que detectan la presencia de personas en lugares determinados o cuando éstas tratan de cruzar ciertas áreas, es una de las iniciativas que deben contener el plan tecnológico antifugas ordenado por el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, a Gendamería.

Las instrucciones fueron impartidas durante una larga reunión sostenida el miércoles a raíz de la nueva fuga ocurrida el lunes desde el penal de Colina 1.

Respecto de esta situación, en cuyo complejo se han registrado dos casos en los últimos meses, Gómez dijo que “nuestra preocupación es que ahí hay un relajo de la seguridad y por eso le hemos pedido al director adoptar todas las medidas desde el punto de vista humano y tecnológico”.

Sumario en Rancagua

En tanto, la investigación interna que se reabrió luego de que seis gendarmes fueran absueltos por la agresión a 57 reos de la cárcel de Rancagua se cerrará la próxima semana, según confirmaron en la institución. Esta vez sí habrá sanciones para los custodios implicados.

El fiscal administrativo, coronel Tulio Arce, quien mantiene suspendidos a siete vigilantes, realiza las últimas diligencias dentro de la etapa investigativa antes de proponer las medidas contra los implicados. Trascendió que estas irían desde censura por escrito -lo que implica una anotación en la hoja de vida funcionaria y baja en las calificaciones- hasta la expulsión, por graves faltas a los protocolos establecidos en el servicio y a los derechos de los internos.

AGRESIÓN
Otro sumario indaga la agresión de un subteniente a un preso que debía declarar en la investigación.