vía Debate sobre el uso y regulación de internet | Opinión | La Tercera Edición Impresa.

RECIENTEMENTE se realizó en Sao Paulo (Brasil), la cumbre NetMundial, foro internacional que reunió a representantes gubernamentales de más de 80 países, agrupaciones de la sociedad civil, ONG, empresarios y académicos para discutir sobre el futuro de internet y la necesidad de crear un sistema de gobernanza multilateral que permita un manejo transparente de la red y que involucre a diversos actores mundiales. Esta iniciativa está siendo liderada por la Presidenta Dilma Rousseff, luego que el año pasado el ex agente de inteligencia, Edward Snowden, revelara que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos utilizaba la web para espiar a personas, empresas y a jefes de Estado y de gobierno, entre ellos, a la propia mandataria brasileña.

Uno de los puntos centrales que se trató en esta reunión fue la necesidad de terminar con la preeminencia que tiene actualmente EE.UU. sobre el uso y control de internet en el mundo, dado que este país, a través del Departamento de Comercio, maneja la corporación a cargo de asignar los nombres de dominio y números en la red a nivel global (ICANN por sus siglas en inglés), entidad que tiene su sede en el estado de California. Si bien el gobierno norteamericano ha mostrado disposición a traspasar la administración de este organismo a una instancia multisectorial -medida a la que se oponen algunas voces en ese país, argumentando razones de seguridad-,  resulta del mayor interés transitar hacia un modelo en que aspectos esenciales de internet no dependan principalmente de una nación, y en el que se establezca una regulación universal que no deje al arbitrio de cada gobierno el acceso de los ciudadanos a la red y el contenido que se exhibe en la misma, como ocurre principalmente en regímenes totalitarios y autoritarios que censuran su uso para así mantener un control exhaustivo de la información, vulnerando derechos fundamentales como la libertad de expresión.

La celebración de esta cumbre es positiva, pues supone el interés de parte importante de la comunidad internacional por avanzar hacia un esquema que permita garantizar un sistema de internet global, descentralizado y seguro para todos los usuarios en el mundo. Esto, considerando que en la actualidad, según estimaciones de la ONU, cerca de un tercio de la población mundial tiene acceso a la red, lo que demuestra la importancia que ha adquirido esta herramienta en la vida diaria de las personas, siendo una plataforma que ha facilitado el desarrollo de los países. De esto se desprende otro de los desafíos planteados en este encuentro, como es lograr en el corto plazo ampliar el uso de internet a quienes por razones fundamentalmente económicas no lo pueden hacer, y que en su mayoría se concentran en los países en desarrollo.

Crear un organismo multilateral dedicado a establecer un marco regulatorio común para el uso de internet a nivel internacional, en la medida que sea una iniciativa bien ejecutada, podría ser de valiosa utilidad para preservar la privacidad de los usuarios de internet, lograr una mejor coordinación de los países para combatir la pornografía infantil en la red, o facilitar el desarrollo del comercio electrónico, despejando las trabas que hoy existen y que dificultan su masificación, entre otros. Avanzar hacia un esquema de gobernanza global de internet dependerá de la voluntad de los países por concretar esta iniciativa, lo que implicará un esfuerzo de cada nación por ajustar sus propias legislaciones a ese propósito.