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El sacerdote legionario John O’Reilly durante una ceremonia en Colina. Foto: archivo de Kiko Benítez.
La Fiscalía Oriente acusó ayer al sacerdote John O’Reilly de no cumplir con el arresto domiciliario nocturno, medida aplicada en el marco de la investigación en su contra por presuntos abusos contra dos menores.
La fiscal Carmen Gloria Guevara indicó que “tenemos tres incumplimientos, certificados por el Ministerio Público. Se les tomó declaración a los funcionarios (de Carabineros) y no hay lugar a dudas que los días 2 y 5 de marzo, y el 5 de abril, a la hora que el imputado debía estar en su domicilio, no estaba”.
Agregó que los carabineros fueron a la casa del sacerdote en horas de la madrugada y, pese a que tocaron el citófono, encendieron balizas y esperaron 10 minutos, nadie respondió.
Los antecedentes fueron entregados al 4º Juzgado de Garantía. Guevara, no obstante, no pidió que se modificara la medida cautelar. Según la fiscal, “nos parece suficiente el llamado de atención para que cumpla las condiciones que tiene, como cualquier imputado”. Añadió que la medida cautelar de no acercarse a las víctimas sí ha sido cumplida.
El abogado de O’Reilly, Luis Hermosilla, dijo que “es una presentación que no tiene ninguna importancia y ningún sentido, porque ni siquiera pidieron la modificación de la cautelar. Aquí lo que hay es un desorden importante en las actuaciones de carabineros”. Agregó que existen declaraciones de siete sacerdotes que viven en la misma casa de O’Reilly (que alberga a Los Legionarios de Cristo), quienes “indicaron que no se escuchó nada que indicara la presencia de carabineros”.
La información fue revelada en el marco de la audiencia de preparación de juicio oral. Esta instancia se aplazó hasta comienzos de junio, pues faltaba una prueba de la defensa: la traducción oficial del testimonio de un perito alemán. Al término de la audiencia, O’Reilly indicó sobre quienes lo acusan que “los perdono, simplemente”.
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