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Publicado en Noticias, Temas el Lunes 21 de Enero, 2013

La Pirámide: de la ilusión al disgusto en sólo ocho meses

El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile.



Uno de los símbolos de los tacos capitalinos fue, en sus inicios, un popular paseo dominical.  

VANESSA DÍAZ B. / Centro de Documentación 

Hoy es uno de los símbolos de la congestión en la capital y un gran dolor de cabeza para los automovilistas. Sin embargo, cuando el camino de La Pirámide se inauguró, en junio de 1988, la ciudad lo recibió con los brazos abiertos.

Buscaba unir las comunas de Las Condes y Conchalí a la circunvalación Américo Vespucio, y los más entusiastas fueron los habitantes de las comunas del sector norte: para ellos significaba un mejor acceso a la locomoción colectiva y una reducción en los tiempos de viajes. Pero también los vecinos de Las Condes empezaron a viajar a Conchalí para comprar bordados.

Tal fue el entusiasmo que en su primer fin de semana “El Mercurio” mostraba cómo el público acudió a pie o en auto a descubrir la nueva ruta y los paisajes campestres que permitió conocer.

Los problemas comenzaron pronto. A los ocho meses (febrero de 1989), en una carta al director de este diario, un lector se quejaba de la frecuente transgresión a las normas del tránsito por parte de “conductores irresponsables” que circulaban por la vía. También se hicieron frecuentes las pandillas que armaban barricadas para detener a los automovilistas y cobrar “peajes”.

A inicios de los 90, los accidentes fatales en la ruta encienden la alarma, causando especial conmoción el que le costó la vida al concejal UDI por Huechuraba, Eduardo Rosales (1994). Los choques se vuelven una molestia diaria para quienes transitaban por el lugar, debido a los enormes tacos que se producían. Ya entonces, trayectos que demoraban normalmente 30 minutos se convertían en esperas de dos horas o más.

La congestión se elevó con la aparición de nuevos barrios en torno al camino, la construcción de la Ciudad Empresarial (1996) y la circulación de micros y -sobre todo- camiones en horario punta, los que con su baja velocidad y usuales panas, se convirtieron en blanco de los reclamos. Desde ese tiempo que el debate sobre qué hacer con La Pirámide y cómo evitar los tacos se mantiene sin una respuesta concreta.

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