Muy al estilo de Greta Thunberg, la famosa activista sueca juvenil medioambiental, en Chile también hay una joven convocando a preocuparse del medioambiente. Sorprende su cambio radical: Del bullying pasó a ser una líder que convoca a sus compañeros y creó su propio emprendimiento social.
Ahí estaba ella, Gabriela, plantada en medio del gimnasio de su colegio llamando a que sus compañeros, la mayoría mayores que ella, volvieran a sus salas. Era el día vocacional, cuando van las casas de estudios superiores a ofrecer sus carreras y estaba lleno de estudiantes de tercero y cuarto medio. Esa mañana estuvo recibiendo a los expositores, coordinaba y andaba de un lado para otro. Una líder.
Gabriela Venegas tiene 16 años y es la menor de cinco hermanas de una familia compuesta por su papá ingeniero y su mamá dueña de casa. Estudia en el colegio Verbo Divino de Chicureo, el establecimiento que tomó la posta del antiguo y extinto Liceo Alemán ubicado en el barrio Bellavista. Su link con el Hogar de Cristo se generó a través del juego Derribando, el tablero de mesa estilo Monopoly que busca acabar con mitos urbanos. Fue capacitada por profesionales del Hogar de Cristo y hoy es una de las guías de este juego en su colegio. Quiere estudiar ingeniería civil eléctrica y tal vez ser presidenta de la nación.
-¿Te gustaría ser presidenta de Chile?
-No lo había pensado, pero sería un paso muy grande. Me gustaría ver qué pasa.
-¿Y una carrera política?
-Sí y cambiar el estilo, porque muchas veces los partidos son archienemigos, entonces me gustaría hacer que ellos se respeten, porque no lo hacen.
Así como se ve, pareciera que es una líder innata, pero su historia tiene episodios de bullying, que ha superado con el apoyo de sus padres quienes le han brindado todo tipo de soporte. Su cambio la motivó a crear, junto a otros compañeros, su propio emprendimiento social: Cambio Positivo, el que cuenta con el respaldo de su colegio.
-Contaste que sufriste bullying, pero te veo muy líder. ¿Cómo se maneja eso?
-El año pasado estaba triste porque no sabía cómo manejar el bullying, pero este año me dije: voy a ser fuerte por todas las personas que me rodean y me di cuenta que si me mantenía ocupada, haciendo lo que me gusta, no pensaba en eso, en la tristeza y en el estar en el vacío. Entonces este año me metí a talleres y me enfoqué en el estudio. Me inscribí en un taller de debates y aparte tengo mi proyecto: Cambio Positivo. Mi mamá estuvo todo el rato ahí. Me decía que me iba a apoyar, que iba a estar cuando me cayera. Me decía: “Tú puedes, no te rindas”. Mi papá me enseñó que si algo me daba vergüenza, me tenía que meter la vergüenza al bolsillo y hacerlo; que no podía callarme si tenía una opinión o si quería que me escucharan.
-¿Qué mensaje entregas a los que hacen bullying?
-Es que realmente no es sólo para el que hace bullying, sino al que mira. Porque está el agresor, el agredido y el cómplice. El que mira debería no meterse a hacer cosas malas, sino ayudar al agredido y al agresor porque el que mira también se hace parte. Tenemos que partir por el cómplice y después ampliar.
GRETA A LA CHILENA
“¿Cómo se atreven?, se han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías”, dijo hace unas semanas Greta Thunberg ante los líderes mundiales, cuando les vomitó toda su rabia por su escasa y por efectiva gestión por el cambio climático. Gabriela la admira. “Me impactó mucho su discurso porque uno no se imaginaría que una joven como ella se haya parado en la ONU y haya dicho todo lo que les dijo, porque son personas importantes y les estás diciendo todo lo malo que han hecho. Eso es admirable.”
-¿Le encuentras razón?
-Sí, mucha, porque hace tiempo que está pasando esto, pero nadie se dio cuenta y a nadie le importó y seguían botando basura. Existía la ONU pero no se notaba su preocupación y la idea de hacer un cambio. Recién el cambio se notó este año.
-¿Te gustaría hacer algo tipo Greta?
-Me encantaría. Es lo que quiero llegar a ser. Me encantaría poder pararme y tratar de cambiar el mundo. Si puedo ir en bote a alguna parte, hacerlo. Es un paso muy importante lo que está haciendo ella. Y si bien hay gente que no la apoya, no la entiende, igual persevera y sigue intentando, tratando de convencer al mundo que tiene que hacer esto y lo va a lograr.
-¿Qué piensas de quienes la critican?
-Siempre va a haber alguien que te va a estar tirando para abajo. A mí me pasó que me hacían bullying, pero este año me di cuenta que no tenía que escucharlos y debía seguir adelante. Ella sabe que va a cumplir sus metas, aunque le digan que es asperguer, que no tienen edad para hacer esto, porque las personas mayores dicen eso, pero no han hecho nada. Y si a ella se le ocurrió, bienvenida sea, porque denunciar es lo primero que hay que hacer para arreglar todo. Uno no precisa la edad. Si ella no hubiera hablado, no estaríamos conversando sobre medioambiente.
-Cuéntame de tu emprendimiento: Cambio Positivo.
-Cambio Positivo se creó el año pasado en un taller llamado Accionadores que lo organiza América Solidaria. Nuestro primer paso fue traer este año a Barbarita Lara, (la investigadora chilena que fue destacada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts y que se encuentra entre los mejores innovadores menores de 35 años). Si bien en su primer semestre reprobó todo, siguió adelante. Somos cuatro personas, contamos con el apoyo del colegio y nuestra siguiente idea es poder hacer un encuentro y hablar sobre el medioambiente y decir nuestras opiniones.
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