Se trata de un cerro que tiene 11 dueños. Y según el plano digital del Servicio de Impuestos Internos (SII), de ellos, siete son propietarios por el lado de Vitacura, tres por Lo Barnechea y uno por Huechuraba. Son terrenos en torno a la cota 1.000, el límite para construir viviendas, en un área de preservación ecológica.

El próximo cierre de la entrada principal del cerro Manquehue por orden de la Corte Suprema, a fin de preservar su flora y fauna, centró la atención en el sector: Vía Roja es justamente el acceso por donde decenas de excursionistas van a caminar.

En caso de que la ladera sur del cerro, la más utilizada por los deportistas, llegara a ser expropiada para convertirla en un parque público, su valor podría alcanzar unos US$ 65 millones. Esta cara del Manquehue cubre algo más de 360 hectáreas hasta la cumbre, a 1.630 metros de altitud.

Los dueños por comuna

Por el lado de Vitacura la familia Rabat tiene la mayor superficie del cerro. Su terreno es de alrededor de 140 hectáreas, según el plano del SII. Está inscrito a nombre del fallecido José Rabat Gorsch.

Hoy la cabeza del grupo es su hijo José Rabat Vilaplana. Si sólo se toma en cuenta la ladera de Vitacura, abarca 40% del total. Esta fracción corre por la parte alta, entre el Manquehue y el Manquehuito.

Los Rabat llegaron al sector en 1932, cuando Antonio Rabat Comella compró un terreno entre el río Mapocho y la cumbre del Manquehue, que con los años se convirtió en Santa María de Manquehue. Hoy, una inmobiliaria con el mismo nombre mantiene varias propiedades en los faldeos, en una zona aún urbanizable.

En Huechuraba, en tanto, hay un propietario que hasta ahora pasaba casi inadvertido. Es la Agrícola Nueva Huechuraba, creada por José Yuraszeck, Marcos Zylbergerg y Luis Fernando Mackenna. Tienen un litigio con el fisco por el valor de 0,14 UF el metro cuadrado asignado a un pedazo expropiado para ampliar la Radial Nororiente, que conecta con Chicureo. Sus abogados, dicen en un escrito judicial, lo creen “magro” porque en una expropiación previa el valor fue de 0,19 UF.

Estos terrenos fueron comprados por Yuraszeck y sus socios entre 2001 y 2009 por $799 millones y $2.808 millones. Uno de ellos fue adquirido a la Inmobiliaria Manquehue, de propiedad de los Rabat. El pedazo que ahora es objetivo de controversia con el MOP por su valor está en la zona donde se construyó un túnel nuevo rumbo a Chamisero.

Terrenos agrícolas

En tamaño, también por Vitacura, le sigue a los Rabat el terreno de la empresa Asem Trading, en la parte que colinda con el cerro El Carbón y que tiene 96 hectáreas. A los pies del paño hay una propiedad de unas 30 hectáreas a nombre de Sociedad de Desarrollo Agua del Palo, firma asociada a la familia de Christoph Schiess, dueña de Transoceánica y que en 1972 adquirió el fundo Lo Recabarren a los hermanos Narciso y Manuel Goycoolea.

De todas maneras las principales propiedades de los Schiess se encuentran en la zona de Agua del Palo, que está entre Avenida Santa María y los faldeos del cerro, donde todavía tienen espacio para hacer nuevos desarrollos inmobiliarios que se sumen al edificio corporativo.

Hay otras dos empresas con terrenos en Vitacura: Sud Invest y Seguros Corpvida, ésta última propiedad de la familia Saieh. Son siete hectáreas, pero a diferencia de todo el resto de los terrenos es el único que, según el SII, es de tipo urbano y por tanto de mayor valor. Hay también una propiedad a nombre de Paulina Jungk, de alrededor de 30 hectáreas. Es socia de Agrícola Mercahue.

El gerente de Estudios de la firma tasadora Arenas y Cayo, Cristián Gutiérrez, estima que el valor de estos terrenos agrícolas no superaría las 0,37 UF por metro cuadrado. Es un valor elevado, explica, “porque pese a su uso agrícola, son terrenos vecinos a uno de los sectores más exclusivos de Santiago”.

Tomando como referencia ese precio, en los siete predios de Vitacura se llega a US$ 65 millones. Es un valor alto, porque según un informe de tasación elaborado por el MOP en marzo de 2016, una propiedad aledaña al Colegio Craighouse (que se encuentra al otro lado del cerro Manquehue, en Lo Barnechea), se vendió a 0,29 UF el metro cuadrado.

En cuanto a los dueños por la zona de Lo Barnechea, al final de El Golf de Manquehue, está un terreno de la Inmobiliaria Aconcagua. Más al norte aparece un particular y una empresa de seguros.

En la ladera de Lo Barnechea también están los monjes trapenses. Su firma, Inmobiliaria San José de La Dehesa, tiene un terreno que el fisco valúa en $4.200 millones. «La Segunda» intento sin éxito ubicar al abogado de la empresa, Eduardo Izquierdo, para saber el valor comercial.