SANTIAGO.- Los reductores de velocidad o “lomos de toro”, como se les denomina en Chile, son una herramienta vial que ha probado ser efectiva para mejorar la seguridad de los transeúntes. Sin embargo, el gobierno británico está considerando eliminarlos de sus ciudades.

 

Según publicó The Independent, la medida está siendo analizada por el Ministerio de Medio Ambiente del Reino Unido. Esto, producto de un estudio realizado por el Imperial College London y publicado por el Daily Mail, que reveló que los automóviles a diésel producen 98% más emisiones de dióxido de carbono al conducir sobre estas “bandas de frenado”.

 

La contaminación ambiental es un problema que la ciudad de Santiago debe enfrentar durante todo el año, especialmente durante el invierno, cuando los niveles de acumulación de partículas contaminantes llegan a máximos peligrosos para la salud de las personas.

¿Serviría esta medida en Santiago?

 

El físico y experto medioambiental de la Universidad de Santiago (Usach), Ernesto Gramsch, confirmó a Emol que los “lomos de toro” aumentan los niveles de contaminación de los automóviles.

 

Sin embargo, resaltó que el aumento de la emisión de los gases dependerá de la velocidad a la que conduzcan los vehículos. “Si los autos no van a mucha velocidad, los ‘lomos de toro’ no le afectan tanto. En cambio en ciudades donde hay menos tráfico ahí sí afectan más, porque los autos viajan a más velocidad y los ‘lomos de toro’ los obligan a frenar”, aseguró.

 

En ese sentido, afirmó que la eliminación de estos topes “puede que no afecte demasiado en Santiago porque la velocidad en promedio es más o menos baja por el tráfico que es alto en Santiago”.

 

En esto concuerda el ex jefe de la División de Calidad del Aire del Ministerio de Medio Ambiente, Marcelo Fernández. “Efectivamente hay una diferencia de emisiones entre un tráfico fluido y uno con detenciones. Sin embargo, uno no podría decir que eso va a producir un cambio significativo en la calidad del aire de Santiago, sería demasiado optimista”.

 

El experto en transportes de la Universidad Técnica Metropolitana (UTEM), Álvaro Miranda, también coincidió en que el impacto medioambiental de la medida “en nuestro caso sería casi imperceptible”.

 

“Además que hay un tema de seguridad vial incorporado. (Los lomos de toro) tienen un efecto significativo en la cantidad de accidentes y en la gravedad de los mismos. Si está implementado de manera correcta, tienes un efecto significativo sobre los accidentes”, comentó.

 

Puntualizó que “si bien es cierto a lo mejor (el lomo de toro) puede implicar un leve aumento en la contaminación, se paga claramente con la disminución de los accidentes de tránsito y en la gravedad de los mismos”.