Fuente: El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile

Carlos Said 

“La universidad está recuperando su posición estratégica dentro de la educación superior. Ha vuelto, y ha vuelto en serio, con un proyecto académicamente sólido y con un sostén financiero importante”. Así lo afirma Alberto Vásquez, rector de la U. Gabriela Mistral, al momento de detallar el plan de crecimiento de esta institución.

El primer paso fue recuperar la acreditación de la primera universidad privada del país -la que perdió en 2013- y aumentar la matrícula, que hoy bordea los mil estudiantes. “Lo que sigue es la ampliación de la oferta educativa, y nosotros quisiéramos llegar a una universidad consolidada con cerca de cinco mil estudiantes en los próximos años”, explica Vásquez.

Una parte decisiva de ese proceso es la construcción de un nuevo campus. La actual sede de Providencia fue vendida por la ex dueña del plantel, Alicia Romo, a Masvida, por lo que la institución debe “emigrar” completamente a otra zona. Y ese lugar será un nuevo campus que construirán cerca de Ciudad Empresarial, en Av. El Salto con Américo Vespucio.

“Ya tenemos compradas 2,2 ha colindantes a Ciudad Empresarial, y está suscrito con un crédito bancario. Hay un aporte de capital, más un crédito propio que ya ha sido otorgado, y que nos permite financiar la compra del terreno y las etapas de construcción”, explica el rector.

Por ahora ya tienen el permiso de construcción de la Municipalidad de Huechuraba y adjudicaron el proyecto arquitectónico. “Esperamos comenzar a construir el próximo año y estar listos en 24 a 27 meses, con todo habilitado a 2019”, agrega.

La inversión no es menor: en total, gastarán US$ 13 millones, en un proyecto que tomará tres etapas. Al final, tendrán 30 mil m {+2} construidos y alojarán a todo el plantel, con lo cual la universidad se moverá 4,8 km hacia el norte de la ciudad, desde su actual ubicación, en Providencia.

Las nuevas carreras

El proyecto institucional contempla no solo ampliar la infraestructura, sino también las carreras. Primero, ampliarán los cupos existentes, luego abrirán nuevas carreras en las facultades ya instaladas, que son Psicología y Educación, en Negocios e Ingeniería, y en Derecho y Ciencias Sociales.

Y por último abrirán nuevas áreas de conocimiento. “Chile requiere una mayor cobertura en Ciencias de la Salud, no necesariamente Medicina, porque está bien cubierto. Además, nos parece pertinente, en una ciudad con problemas de calidad de vida y circulación, instalar una Facultad de Arquitectura”, comenta Vásquez.

También, y gracias a la cercanía que tendrán con la Ciudad Empresarial, fomentarán el área de educación continua y posgrado en la Escuela de Negocios y Alta Dirección, para entregar una oferta educacional a ejecutivos. Y a la vez quieren contribuir al perfeccionamiento de docentes de escuelas católicas.

“Es novedoso que alguien esté invirtiendo en educación superior. Es un compromiso de alto nivel, para aportar a la educación superior con un proyecto de mucha calidad académica”, agrega el rector. Además, en el futuro esperan poder ingresar a la gratuidad, cuando cumplan las condiciones -como los cuatro años de acreditación- y cuando la ley les dé las garantías de que “no perderemos la autonomía ni las características de una universidad católica como esta”.

Invertirán
US$ 13 millones en un proyecto que tomará tres etapas.