Fuente: EyN: Estos son los mejores lugares de Chile para admirar las aves playeras

AMALIA TORRES, Vida Ciencia Tecnología, El Mercurio

Vídeo I. Municipalidad de Lampa:

Las aves playeras adelantaron su aterrizaje a Chile.

Muchas ya puedan verse en el país, a pesar de que generalmente comienzan a asomarse a fines de septiembre. “Aparentemente se adelantó la migración este año por el calentamiento global”, asegura el doctor Michel Sallaberry, del departamento de Ciencias Ecológicas, de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile y miembro de la Unión de Ornitólogos de Chile (Unorch).

Así, el próximo martes 6 de septiembre, cuando se celebre el Día Mundial de las Aves Playeras, se podrán hacer avistamientos de estas especies, que en Chile suman 58, dice Diego Luna Quevedo, especialista en conservación de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras.

Sin embargo, no es lo mismo visitar cualquier lugar para poder verlas. Para Luna Quevedo, por ejemplo, un buen sitio es el humedal del río Lluta que “alberga más de 20 mil aves playeras al año”, dice.

Allí es común ver zarapitos, con sus picos largos y curvados, sus cejas blancas y sus cuerpos moteados; además de playeros blancos, que se alimentan de pequeños moluscos y crustáceos y que son fáciles de identificar porque parecen jugar a arrancarse cada vez que se acerca una ola.

La desembocadura del río Maipo es otro sitio clave. Allí también llegan pilpilenes, con su cabeza negra y su pico rojizo, una de las pocas aves playeras que anidan en Chile y que arman su nido en la arena.

Rodrigo Barros, presidente de la Red de Observadores de Aves de Chile (ROC), también destaca el humedal de Batuco. “Es de los pocos humedales interiores que quedan en la zona central y es de gran importancia para las aves playeras. Especialmente para el perrito -un ave cuyo canto se asemeja a un ladrido-, que se reproduce en primavera y verano. El nido lo hacen en orillas barrosas o en pequeños islotes”.

El humedal del Yali (en la comuna de Santo Domingo) es otro que Barros recomienda para ver aves playeras, ya que es un sitio al que llegan, entre otras especies, varios chorlos.

Aunque su ave playera favorita, confiesa, es el chorlito cordillerano. “Tiene una población relativamente pequeña y un plumaje súper vistoso. Es muy habitual que cuando los ornitólogos viajan a Chile a hacer birdwatching , es ese el playero que más les llama la atención”. A esta ave se la puede encontrar entre los humedales cordilleranos.

Más al sur, Luna Quevedo destaca los humedales orientales de Chiloé. “Allí la población de invernada (que pasa el invierno del hemisferio norte en Chile) del zarapito de pico recto y del zarapito común es altísima. Y si se generan alteraciones en Chiloé, puede afectar a estas especies”.

En la Patagonia chilena, Bahía Lomas también concentra una alta cantidad de estas aves: “Es el mayor sitio de invernada (donde pasan el invierno del hemisferio norte) de Sudamérica del playero ártico”, agrega.

Conocer para cuidar

Salir a hacer avistamientos es muy importante, dice Sallaberry: “Mientras más conocemos las aves, más las vamos a proteger, y además esto ayuda a respetar y cuidar el medio ambiente. Se dejan de botar papeles y plásticos, que son veneno para las aves”.

Con él coincide Rodrigo Barros, quien además recuerda que las mejores horas para avistar son las de la mañana. “Ojalá que además del disfrute de ver las aves, la gente pueda levantar información y compartirla en la plataforma eBird, para así ayudar al conocimiento y la conservación”.