Source: LUN.COM Mobile

En el mundo automotor dicen que lo ideal es cambiar el auto cada 2 o 3 años, pero este es un concepto más bien local. “En Chile se siente que el auto es viejo antes de tiempo, a los 60.000 u 80.000 km. Pero un modelo japonés o alemán puede andar tres veces más que eso y sin problemas”, afirma Branco Matijevic, profesor de economía de la U. Diego Portales.

En el fondo, es la mentalidad del consumidor chileno, “porque es muy valorado tener un auto nuevo con máximo dos años de antigüedad”, opina el economista.

Sin embargo, esto podría cambiar. Ben Díaz, gerente general de Audi en Chile, dice que “en los países con economías maduras, los vehículos se revenden de forma espaciada. En Europa lo hacen cada 4 años y en EE.UU., cada 3 años. Chile, que es el país con mayor renovación automotriz del mundo, debería caminar hacia allá”.

Pero si el usuario va a comprar un auto para que lo acompañe por más de un lustro o incluso 10 años, ¿vale la pena gastar más? Díaz cree que sí, por lo siguientes aspectos: “Durabilidad, seguridad y confort”.

Viaje cómodo: los autos con precios más elevados implican tener más comodidad a bordo, comenta Díaz. “El placer de conducir está mucho en el estilo y la tecnología del auto”, señala. En el caso de esta marca, el modelo de entrada es el Audi A1 Sportback ($14.390.000), con 6 airbags.

“No es solo manejar, es sentir los detalles: la ergonomía de los asientos, los materiales nobles que acompañan el habitáculo, como la madera y el cuero, la accesibilidad a los controles. Hasta el olor marca la diferencia”, agrega.

Algo en lo que concuerda Carlos Argomedo, dueño de Argomedo Performance, taller que recibe vehículos de alta gama. “Gastar más por un auto debe estar relacionado con los accesorios. Los asientos de cuero, un motor con más potencia o mejor performance, entre otros. Y no con la calidad del auto, porque esta varía según la marca del vehículo y no según el modelo o su precio”, afirma.

“Nuestros usuarios compran autos más caros porque obtienen prestaciones que los hacen más exclusivos y con estatus”, opina Rodrigo Torres, gerente comercial de Honda, donde uno de los modelos más vendidos es el CRV (desde $16.990.000).

Seguridad: este es otro punto que les sube el precio a los vehículos, ya que en el segmento premium lo habitual es que dispongan de 6 u 8 airbags, más frenos ABS, control de estabilidad y otros sistemas de seguridad pasiva.

Fernando Cifuentes, market intelligence de BMW Chile, explica que modelos como los de su marca “traen detrás años de desarrollo, innovaciones y pruebas del más alto nivel”, lo cual incide en el precio.

Y pone como ejemplo que sus avances tecnológicos son superiores. “Los autos premium incluyen mucho antes las tecnologías que luego se hacen masivas en otras marcas. Por ejemplo, las luces diurnas LED, que se masificaron al menos 5 años después (en otros modelos del mercado)”, dice.

En BMW, el modelo de entrada es el 120i MT 3 puertas Executive ($16.490.000)

Durables: El precio también está relacionado con la calidad, ya que “se usan materiales de mejor calidad y mejor ingeniería, y por esa inversión se cobra”, opina Ben Díaz.

Carlos Argomedo discrepa. “Los autos de mayor durabilidad, según estudios internacionales, son los Toyota, independiente de su precio o del modelo que sea. Y en general todos los japoneses son buenos, seguidos de los coreanos, que están por sobre los americanos y europeos”.

¿Y la devaluación?: comprar un vehículo para quedárselo por mucho tiempo puede tener la desventaja de que pierda mucho valor con los años. “La industria, en promedio, los castiga con el 8% anual, a algunos, y a otros con el 12% (del valor original), pero esto varía según marca y modelo”, comenta Branco Matijevic.

“De hecho, hay marcas que después de unos años se transforman en clásicos, y mantienen y hasta incrementan su precio”, sostiene Francisco Silva, de la automotora Ross Chile.

3 AÑOS es el tiempo promedio de los chilenos para renovar su auto.