vía Trabajador que estuvo atrapado 18 horas en un pozo quedó con secuelas psicológicas | soychile.cl.

Estable y fuera de riesgo vital, aunque bastante afectado emocionalmente, se encuentra en el Hospital del Trabajador de la Asociación Chilena de Seguridad, Ramón Álvarez Espinoza, de 40 años, quien permaneció más de 18 horas atrapado en un pozo de un metro de diámetro y 4 metros de profundidad mientras realizaba labores de alcantarillado en la comuna de Colina.

Después del rescate, Álvarez fue trasladado hasta el Hospital del Trabajador, donde llegó consciente y en condiciones hemodinámicas estables.

Allí fue inmediatamente atendido por un equipo multidisciplinario de especialistas, quienes lo evaluaron para descartar fracturas y otras complicaciones.

El médico jefe del servicio de Urgencia del Hospital del Trabajador, Cristian Arancibia, precisó que el paciente se encuentra “de buen ánimo, lúcido y cooperador, aunque bastante afectado emocionalmente. Está muy apegado a la fe y agradecido por haber sido rescatado y estar en buenas condiciones para salir adelante”.

Debido a que quedó atrapado en el pozo después del derrumbe, el trabajador presenta lesiones contusas de piel y partes blandas en extremidades ocasionadas por la compresión y temperatura.

Arancibia agregó que un accidente de este tipo es equivalente a recibir muchos golpes o una lesión de alta energía, debido al alto peso acumulado.

En estos casos, las áreas más afectadas suelen ser la piel y los tejidos blandos que están bajo la epidermis. Por ello, Ramón Álvarez deberá permanecer hospitalizado, ya que las primeras 48 horas son fundamentales para evaluar el comportamiento inflamatorio de la piel y de otros órganos y tejidos.

Entre los factores que ayudaron a que el trabajador no sufriera lesiones mayores, Arancibia mencionó que afortunadamente el trabajador pudo mantener la cabeza despejada, tener buena ventilación y recibir apoyo anímico e hidratación mientras se llevó a cabo el rescate. Igualmente, el hecho de que durante la noche no haya habido temperaturas bajo cero contribuyó a que la hipotermia no fuera severa.

Como parte de su tratamiento y rehabilitación, Ramón Álvarez recibirá apoyo médico multidisciplinario y psicológico, este último brindado por el equipo de salud mental del Hospital del Trabajador, para superar el trauma generado por el accidente.

“Cualquier evento en el que se ve amenazada la vida es traumático desde el punto de vista emocional y deja problemas que es necesario abordar desde el primer momento”, precisó el jefe de Urgencia del recinto asistencial.