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Francisco J. FuentesMaría Tristán nació en Lima hace 27 años. Pese a que pretendía vivir hasta sus últimos días en su país natal, el trabajo de su marido como conserje de un edificio de departamentos en Vitacura y el nacimiento de su primera hija en Chile la obligaron a radicarse en la comuna de Puente Alto hace tres años.
Día a día María se levanta a las 05:45, viaja en bus hacia la comuna de Independencia para dejar a su bebé con unos primos y luego intenta llegar antes de las 09:00 horas a Lo Barnechea, donde labora como empleada doméstica.
“Acá la vida es un poco más fácil que en mi país, pero siento que se nos va la mitad de la vida arriba de un bus. Por las mañanas, entre el centro y La Dehesa nunca me he demorado menos de una hora. Ojalá las autoridades revisen esa situación”, comenta resignada mientras espera bus en uno de los céntricos puentes sobre el río Mapocho.
“La Presidenta nos ha encomendado un trabajo que sea la transformación de Chile, un Chile inclusivo y equitativo. Ya he conversado este tema con el ministro (de Obras Públicas, Alberto) Undurraga, que por lo demás está en el programa de gobierno, en el sentido de que aspiramos a que todas las obras de concesión urbana deben tener un componente que beneficie al transporte público a partir de ahora”.
De esta forma, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, dio cuenta de sus planes para enfrentar y corregir dramas como el que vive María Tristán, quien calcula que “solo en las mañanas me paso más de dos horas en el bus”.
“Un auto lleva dos personas en promedio y un bus, 40. ¿Dónde está la duda?”, se pregunta el ministro de Transportes mientras observa a media tarde el tránsito céntrico a pasos de su oficina: más de siete autos por cada bus, se calcula.
Otro dato: un corredor de transporte público para buses acorta los tiempos de viaje en a lo menos 30% del viaje total para los pasajeros de buses.
Pese a que el acuerdo aún no cuenta con una fórmula administrativa o normativa afinada, en las dos semanas que llevan en sus nuevos cargos ministeriales, Andrés Gómez-Lobo y Alberto Undurraga se han reunido al menos tres veces, dos en forma protocolar y una en el seno del Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM), donde además acordaron potenciar sus esfuerzos por avanzar en esta materia y potenciar además la ejecución de nuevos proyectos viales para el transporte público.
Según el titular de Transportes, “El DTPM debe aprobar el Plan Maestro de Infraestructura para el Transporte Público en las próximas semanas, pero además queremos avanzar en el plan maestro 2014-2018, la idea es priorizar las obras que tienen mayor impacto en aquellos usuarios que reciben peor calidad de servicio, es decir, priorizar las obras que afectan más a los usuarios que están sufriendo una peor calidad del servicio”, apuntó.
“Nuestra primera preocupación es que efectivamente el transporte sea una garantía de equidad e integración social dentro de la ciudad, lo que se busca es que el transporte permita especialmente a los más vulnerables hacer uso de la ciudad”, acota Undurraga.
En ese plano, el listado del MOP de vías prioritarias para intervenir parte por Américo Vespucio Oriente (AVO), avenida La Florida y Camino a Melipilla. En el caso de AVO, donde la concesión ya está adjudicada, el camino apunta a arrimar un proyecto de corredor durante el Estudio de Impacto Ambiental de la iniciativa, que aún está pendiente.
“Esperemos a que, como se dice, las instituciones funcionen”, dice el titular del MOP al respecto.
Al primer grupo de vías se añadirían otras iniciativas, las que aún están a la espera de licitación, como Autopista Costanera Central, la auto ruta Santiago-Lampa, la conexión de Ruta 68 a R 78, y la “urbanización” de las principales vías de acceso y salida desde la capital, como las vías Panamericana Norte y Sur, y las carreteras hacia Valparaíso y San Antonio.
Por el lado de Transportes, en tanto, el Plan Maestro de Infraestructura plantea concretar alrededor de 333 kilómetros de vías exclusivas o segregadas para buses, como el anillo intermedio, Alameda-Providencia, Santa Rosa-Recoleta, Vicuña Mackenna-Carrascal, Gran Avenida-Independencia, y el eje Grecia-5 de Abril-PAC-Rinconada.
Pero ¿qué pasará con las vías que ya están concesionadas?
Aún no hay claridad respecto de los planes de los ministros o si se puede intervenir las vías que ya están en funcionamiento, pese a que día a día deben lidiar con los conflictos entre automovilistas y microbuseros. En todas, los servicios expresos de Transantiago ya están circulando.
Frente a ello, el ministro Undurraga ya parece tener una idea: “Fundamentalmente, el camino que ha demostrado ser más eficaz para mejorar los servicios de distintas concesionarias son los convenios complementarios, como lo que hemos visto en Costanera Norte en el sector oriente de Santiago”.
De este modo, el MOP no se cierra a una nueva generación de inversiones, las destinadas a modificar el perfil de las vías de alto estándar y facilitar el acceso de los usuarios del transporte público a sus pistas de alta velocidad.
“En los últimos años se han ejecutado pocas obras y nosotros aspiramos a ejecutar mucho más”.
ANDRÉS GÓMEZ-LOBO
MINISTRO DE TRANSPORTES
“Cuando se construye una autopista urbana, es no solo contribuir al desarrollo de la autopista, sino que también al desarrollo de la ciudad”.
ALBERTO UNDURRAGA
MINISTRO MOP
Transporte público
Se conocen como vías dedicadas al transporte público, y son todos aquellos espacios viales que están exclusivamente reservados al paso de buses. Los hay de alto estándar como los corredores exclusivos, debidamente segregados y semaforizados, las pistas segregadas (como la Alameda actual) y los de pista exclusiva, como las vías pintadas de Transantiago.
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