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Manuel Valencia 

La extinta estación Batuco, que formaba parte del tren al norte, volverá a cobrar vida. El proyecto define su punto terminal en esta zona, una de las que muestran mayor dinamismo habitacional de Santiago.

Desde que se extinguiera definitivamente en los años 70, los vestigios del servicio ferroviario al norte del país comenzaron lentamente a borrarse. Vías que antiguamente brillaban por el paso recurrente de los trenes que salían de la estación Mapocho, hoy se repletan de óxido y malezas. Lo mismo sucede con antiguas estaciones como la de Batuco, que pasó de ser un transitado edificio a un cúmulo de ruinas y durmientes gastados.

Pero este deterioro progresivo cambiará de rumbo. A partir de este año comenzará a concretarse un anhelado proyecto para reestablecer el tren a inicios de 2018: se trata de un ferrocarril de cercanías que conectará en 40 minutos el sector de Batuco (en la comuna de Lampa) con el centro de Santiago.

La obra costaría hasta US$ 310 millones y contempla la compra de 12 trenes, el soterramiento de al menos 10 cruces vehiculares, el confinamiento de los 27 kilómetros de la vía y la construcción de cinco estaciones (Batuco, Valle Grande, Las Industrias, Quilicura y Renca), además de Mapocho, que recuperará su vocación ferroviaria y convivirá con el actual centro cultural.

“Ya hemos hablado con el centro cultural y están muy contentos porque les trae más gente. Ahí llegarán los pasajeros de Quilicura que tienen más conexión con esa zona de Mapocho”, explica el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz. Añade que entre las ideas que se consideran para que el tren conviva con dicho espacio está “el uso de una faja paralela entre el Parque de los Reyes y el río Mapocho. Otra opción es que el último tramo sea subterráneo, bajo el parque”.

Según estimaciones de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), el servicio transportará a 23 millones de pasajeros al año. Demanda que podría llegar a 30 millones con el desarrollo inmobiliario contemplado en esa zona, gracias a proyectos habitacionales como Valle Grande.

Al igual que los trenes de cercanías que conectarán Santiago con Rancagua y Melipilla, este servicio también podrá pagarse con tarjeta Bip, por lo que estará integrado al Transantiago.

De acuerdo al estudio técnico, el tren demorará 40 minutos entre Santiago y Batuco. Hoy, ese recorrido toma una hora y 10 minutos en bus, considerando la congestión en horario punta.

La iniciativa contempla un ramal que conectará la zona de Renca con el nuevo aeropuerto de Santiago. Así ese podrá viajar de la terminal a la Estación Mapocho en solo 20 minutos.