Los padres de los alumnos del colegio Monte Tabor y Nazaret estaban preocupados. Todo surgió porque la institución arrendó un terreno al lado de la nueva sede del Craighouse en Pie Andino, con la idea de construir ahí un centro deportivo. Los rumores indicaban que la idea era levantar allí un edificio para el ciclo de educación media, lo que despertó la inquietud de los apoderados. El argumento de las familias –la mayoría ligadas al Movimiento de Schoenstatt– era que se hacía muy complejo separar de establecimiento a los hijos de diferentes cursos.

Sin embargo, después de dos semanas de especulaciones, el rector del colegio, Gonzalo Durán, envió una carta a los padres señalando que solamente se levantarán en el terreno canchas y gimnasios para realizar las actividades deportivas, y que la edificación de un edificio es algo que se evaluará a futuro.