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Marco Gutiérrez V. 

En 2008, la española Globalvía -ligada a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Bankia- ingresó a las concesiones viales en Chile con la adquisición al banco azteca Bancomex de las autopistas del Aconcagua (Santiago-Los Vilos) y del Itata (Acceso Norte a Concepción), en unos US$ 553 millones.

Cuatro años después, Globalvía enfrenta la tarea generar más valor en sus activos. Esto, con la puesta en marcha de dos nuevas inversiones en la ruta Santiago-Los Vilos por cerca de US$ 360 millones, que fueron recientemente acordadas con el Ministerio de Obras Públicas (MOP)

Se trata de la transformación -por US$ 300 millones- del tramo interurbano de 15 kilómetros en la Ruta 5 Norte entre el enlace Buenaventura en Américo Vespucio y el peaje Lampa, a una vía con características de autopista urbana. La otra obra es la mejora de cinco kilómetros de la Cuesta Las Chilcas, que involucra unos US$ 60 millones.

Estos trabajos los hará con una nueva estructura administrativa en Chile, liderada por el gerente general de Concesiones de Globalvía, Jorge Rivas, quien asumió el 5 de noviembre luego de dejar la gerencia comercial y de explotación de Vespucio Norte.

“Es un proyecto desafiante, porque es el primero donde se transforma una autopista interurbana en tramo urbano”, comentó Rivas sobre la primera iniciativa. En el tramo de 15 kilómetros se ampliará a cuatro pistas expresas por sentido, se construirán calles de servicio en toda la extensión, 10 pasarelas, 21 paraderos de buses y se implementará el sistema de pago free flow .

Además del peaje de Lampa, en el trayecto se sumarán dos pórticos por sentido y la tarifa costaría unos $50 por kilómetro, la que no sufriría cambios por saturación y su reajuste no incluirá el 3,5% adicional a la inflación.

Rivas señaló que si bien quedan temas administrativos pendientes que coordinar con el MOP, las obras comenzarían en el segundo semestre de 2013. Las faenas durarían 29 meses.

En la Cuesta Las Chilcas, en tanto, los trabajos de mejoras se iniciarían en enero de 2013. El ejecutivo dijo que si bien son cinco kilómetros, “es un proyecto de gran envergadura”. Entre los trabajos destaca una pista adicional en subida, barreras divisorias al centro de la ruta y modificación de las pendientes.

Jorge Rivas afirmó que Las Chilcas estará dos veranos con intervenciones: 2013 y 2014. Pero aseguró que informarán a la comunidad sobre las obras.

El tramo urbano se financiará con los nuevos pórticos, mientras que Las Chilcas con el flujo vehicular, dijo. No se prevé ampliar el contrato de concesión de Autopista del Aconcagua, el que culmina dentro de ocho años.

Activos en la mira

Rivas señaló que Globalvía sigue interesada en las concesiones chilenas, pero el foco “está en operar activos maduros”. Afirmó que están abiertos a aumentar la cartera de inversiones en el país en autopistas y en ferrocarriles.

“Estamos observando dónde existen oportunidades de inversión en Chile y Latinoamérica. Sabemos que hay empresas que están con intención de desinvertir. Especialmente en vialidad y ferrocarriles”, comentó.

24 meses durarán los trabajos en la Cuesta Las Chilcas, que fueron adjudicados a la constructora FCC. La inversión ronda los US$ 60 millones.

2,2 veces superior fue la oferta de Globalvía respecto de la segunda mayor, hecha por OHL, para adjudicarse en 2008 las autopistas del Aconcagua y del Itata.