Chile ganó un partido increíble ante Uruguay y clasificó al Mundial de Brasil. Alexander Aravena, Gonzalo Tapia, Luis Rojas y Julio Fierro son las figuras del equipo a lo largo del torneo.

Fuente: Los cuatro fantásticos de la Roja Sub 17 CDF.cl

Chile logró lo que parecía una misión imposible. La Roja tuvo un excelente segundo tiempo  en Perú y le pasó por arriba a Uruguay. Le anotó cuatro goles en el complemento a los charrúas para imponerse 4-2 y clasificar al Mundial de Brasil.

El elenco nacional ha destacado por ser un equipo sólido y aguerrido en todas sus líneas, pero cuatro jugadores han sobresalido más que el resto. Estos son Alexander Aravena, Gonzalo Tapia, Julio Fierro y Luis Rojas.

Alexander Aravena: El “10”, el distinto, el talentoso del equipo. No solo creó y asistió en el torneo, sino que también explotó todo su poder goleador. Lleva cuatro tantos en el certamen. Celebró ante Ecuador (2), Perú y Uruguay. Mostró mucha personalidad y siempre apareció cuando el equipo lo necesitó. El oriundo de Huechuraba es uno de los grandes proyectos de Universidad Católica.

Gonzalo Tapia: El de Chicureo, con 16 años, presenta una experiencia superior a sus compañeros por su condición física. Siempre fue más alto y fuerte que sus pares de edad, situación que lo ha hecho participar en categorías más avanzadas. De hecho, se espera que cumpliendo 17 pudiera ser parte del plantel Sub 19 de los cruzados.

Julio Fierro: Posee un muy buen manejo del balón y mide 1,83 metros de estatura. El guardameta ha respondido al cartel de líder. Pertenece a Colo Colo, entrena y ha sido citado con el primer equipo (ante Curicó Unido). En el Sudamericano ha ido de más a menos, pero a lo largo del torneo ha sido una garantía.

Luis Rojas:  Aprovechó la oportunidad, ya que comenzó el Sudamericano como suplente. Se convirtió en un hombre clave y goleador del equipo con cuatro tantos junto a Aravena. El volante de la Universidad de Chile ha sido un pilar del ataque chileno y su gol ante Uruguay, fue determinante para la clasificación. Despertó al equipo cuando parecía que el duelo estaba perdido.