Fuente: EyN: Punta Peuco a tope: 44 condenados por DD.HH. fueron enviados a Colina 1 este año

“Considerando la necesidad de que exista un establecimiento penitenciario que reúna especiales condiciones de seguridad, que asegure la integridad física y síquica de las personas que permanecerán en él, a quienes debe prestarse dicho tratamiento en atención a la particularidad de sus condiciones personales (…) créase en la Comuna de Til-Til, Provincia de Chacabuco de la Región Metropolitana, Unidad Penal Especial que se denominará ‘Centro de Detención Preventiva y Cumplimiento Penitenciario Especial Punta Peuco'”.

El contenido del decreto número 580 del 14 de junio de 1995, que firmaron el Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y la entonces ministra de Justicia, Soledad Alvear, es la razón por la cual, pese a que desde 2010, siempre en septiembre, se pronostica su inminente cierre, el penal sigue abierto. Y actualmente está al tope de su capacidad.

Hoy no existe la decisión de hacer operativo el cierre de Punta Peuco. Así lo afirmaron a “El Mercurio” fuentes de Gobierno, explicando que la apertura o cierre de un recinto penal se hace a través de un acto administrativo, que luego pasa al Ministerio de Justicia y termina en la Presidencia de la República.

El problema, que es definitivamente político, ha sido pensado por las autoridades. No obstante, para que una decisión de esa naturaleza llegara a concretarse, tendría que existir fecha, oportunidad, diseño y características. Y no existe ninguno de esos cuatro supuestos, señalan.

El Estado, de acuerdo a las fuentes, habla a través de resoluciones o actos administrativos. Dicho acto -luego de tomarse la decisión política- debe nacer en Gendarmería, perfeccionarse en Justicia y luego terminar en la Presidencia. Pero hasta el momento no se ha requerido ninguna resolución de esta naturaleza.

Celdas de 2 por 3 metros

Actualmente hay 129 condenados en el recinto penitenciario de Punta Peuco. Ante la imposibilidad de ampliar los cupos, respondió a una decisión judicial el que los nuevos condenados por delitos de Derechos Humanos ocurridos durante el régimen militar fueran a Colina 1.

La instrucción que recibe Gendarmería en relación a los condenados puede ser de dos maneras: una notificación de que determinada persona debe comenzar a cumplir su pena privado de libertad, en cuyo caso la institución decide dónde, y una instrucción del tipo “ordénese que tal persona vaya a tal recinto carcelario a cumplir su condena”.

El ministro Mario Carroza, que visitó en varias ocasiones Colina 1, sabía que desde abril de este año el nuevo pabellón de alta seguridad que comenzó a construirse por instrucción de la ex ministra de Justicia Javiera Blanco dada en septiembre de 2015, estaba listo para recibir a los nuevos sentenciados. Es así que desde fines de abril comenzó a mandar a los condenados a ese lugar. Luego se han sumado otros jueces.

A esta fecha hay 44 internos en esa prisión, que cuenta con un pabellón construido especialmente para albergar a una población penal segregada. Tiene 120 celdas, de dos por tres metros. Cada una cuenta con una litera, una taza de WC y un lavamanos. Como son destinadas a una población de alto riesgo o que tienen enfermedades terminales, las celdas son individuales. Hoy hay disponibles 76 cupos en Colina 1, y ese centro no daría abasto para trasladar a toda la población penal de Punta Peuco, salvo que, como emergencia, pusieran camarotes en cada una de las celdas y así podrían duplicar su capacidad.

De cualquier modo, aseguraron las fuentes, y aunque existiera la decisión política, habría que buscar algún modo de que el acceso a ese penal no sea el mismo que el que se utiliza para los demás presos de Colina, una de las cárceles más peligrosas del país.