Hasta ahora, Concha y Toro, Bouchon y Cousiño han apostado por el negocio residencial:

Fuente: EyN: Terrenos agrícolas de las viñas ubicadas en Santiago suman potencial habitacional

Luis Musquiz

Según expertos, firmas como Errázuriz, Undurraga, Tarapacá y De Martino también tendrían tierras actualmente productivas, pero con un mayor valor en caso de convertirse a inmobiliarias.

No solo la viña Concha y Toro cuenta con terrenos aptos para el desarrollo inmobiliario. En el rubro vitivinícola son diversas las firmas que han aprovechado el incremento de valor de algunas de sus tierras productivas en la medida en que la ciudad ha ido rodeándolas y han emprendido negocios inmobiliarios en forma paralela.

Entre las compañías que ya se han embarcado en proyectos residenciales paralelos destacan las viñas Bouchon y Cousiño. Sin embargo, el gerente de estudios de la consultora Arenas & Cayo, Cristián Gutiérrez, afirmó que hay hectáreas de distintas viñas que actualmente están destinadas a la actividad agrícola y que podrían tener una alta viabilidad inmobiliaria.

El experto estimó que los terrenos productivos que tienen más potencial residencial en la Región Metropolitana son los de la viña Errázuriz, en Puente Alto; de Concha y Toro, localizados en la misma comuna, además de San Bernardo y Buin; de Undurraga, ubicados en Peñaflor; de Tarapacá, en Isla de Maipo, y de De Martino, emplazados en la misma zona. “Estas viñas son un ejemplo de compañías que potencialmente podrían relocalizarse si el precio de venta justifica la inversión necesaria para vinificar en otra localización más alejada”, señaló Gutiérrez.

Pioneros en Chicureo

Una de las empresas vitivinícolas que más interés han tenido en el área es Bouchon, que tiene presencia hace más de 25 años en el negocio inmobiliario. El gerente general de la compañía, Juan José Bouchon, recordó que su primer proyecto en el sector fue, junto con otros socios, desarrollar la iniciativa Polo Manquehue en Chicureo, que fue el primer condominio de alto estándar en una zona que en aquel entonces era rural.

También sigue en desarrollo el proyecto habitacional “Mirador del Valle”, que impulsan en calidad de socios minoritarios junto a Indesa, ligada a la familia Ibáñez. El plan es del orden de unas 230 casas, de un rango de precios de 10 mil a 12 mil UF. Bouchon señaló que exploran el sector oriente de la capital, la zona de Piedra Roja y Coquimbo para futuros proyectos inmobiliarios. También indicó que “en San Fernando tenemos un paño que deslinda con la carretera y está en el límite urbano de la ciudad. Tiene uso de suelo industrial, y, eventualmente, también es interesante para desarrollos habitacionales”.

Centrados en Peñalolén

Otra compañía de propiedad de viñateros es la Inmobiliaria Crillón, ligada a la familia Cousiño, dueña de la viña Cousiño Macul, una de las más antiguas del país. Desde 1996, la firma liderada por Emilio Cousiño ha desarrollado diversos proyectos habitacionales y comerciales. Por ejemplo, de las 300 hectáreas que totaliza la Hacienda Macul, de propiedad de los Cousiño, ya han desarrollado unas 150, con casas, departamentos y el mall Paseo Quilín. En la actualidad se encuentra en evaluación ambiental un proyecto para construir casi 1.500 viviendas en 26 hectáreas de los terrenos que poseen en Peñalolén, con una inversión de US$ 250 millones. Todos estos terrenos fueron en el pasado al corazón productivo de la viña.

Respecto a Peñalolén, Gutiérrez indicó que su atractivo es que posee características de localización y entorno comparables con La Reina, pero a valores menores. También explicó que “los terrenos involucrados en este potencial negocio inmobiliario alguna vez estuvieron alejados de la ciudad. Sin embargo, como proceso natural de crecimiento urbano, una vez rodeados por la ciudad, los campos generan menores plusvalías en funcionamiento que su uso alternativo”.

111%
alcanzaría el aumento del valor promedio del terreno en Peñalolén entre 2013 y 2017 según Arenas & Cayo.

34%
sería el aumento del precio promedio de las tierras en Colina, comuna donde se ubica el sector de Chicureo, en el mismo período.

Tres
viñas han emprendido negocios inmobiliarios: Concha y Toro, Bouchon y Cousiño. Sin embargo, habría otras cuatro firmas en la Región Metropolitana que tendrían terrenos aptos para estos fines.