Fuente: EyN: Destreza de la mujer arriba del Caballo Chileno
Miguel Ángel Moya, Rodeo, El Mercurio

La Escuadra Femenina en una exhibición durante la Feria Costumbrista 2016 en el Centro Ecuestre de Piedra Roja, en Chicureo. Foto de Kiko Benítez.

Ya con dos presentaciones a su haber -para las Festividades Patrias en la comuna de Colina (Región Metropolitana) y en la comuna de Pichidegua (Sexta Región), con el aplauso espontáneo del público presente en ambas ocasiones-, la Escuadra Ecuestre Femenina muestra argumentos como para ir creciendo en términos de espectáculo y aceptando invitaciones para presentarse en otros escenarios.

Su gestora es Alicia González Silva, destacada equitadora, activa participante en las Pruebas Ecuestres Chilenas, en el Movimiento a la Rienda Femenina, en rodeos promocionales femeninos y actual administradora del Centro Ecuestre Piedra Roja, sector de Chicureo, comuna de Colina, quien reconoce que su inspiración viene de lo que han hecho otros grupos ecuestres y también de la ausencia de las mujeres.

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“Yo siempre he admirado lo que hace la Escuadra Ecuestre Palmas de Peñaflor; lo encuentro muy bonito. Lo mismo que hacen el Cuadro Verde de Carabineros y el Cuadro Negro del Ejército, cómo se puede destacar el jinete arriba del caballo. Lo nuestro es la destreza de la mujer arriba del Caballo Chileno; a la vez, mostrando el Caballo Chileno en conjunto con la mujer del campo nuestro. Lo que pasa es que tú vez a los cuadros ecuestres que te he mencionado, cuyas actuaciones son preciosas, pero no se resalta a la mujer”, advierte.

Fue por eso que decidió lanzarse a formar a este equipo, con el que busca “resaltar a las buenas jinetes que hay en Chile. Hemos tenido gran aceptación y ya estamos en conversaciones para futuras presentaciones en varios municipios. Nos han llamado del Sur también; así que donde sea vamos a ir”.

Una vez que se constituyeron, la tarea fue hacer un programa con pruebas que resulten atractivas. Y si bien han avanzado, cree que siempre hay un camino por recorrer.

“Ya estamos presentando el barrilete y de a poco vamos a ir innovando cosas, poniéndole más números a nuestra presentación. El próximo año, si nos invitan a más lugares, tendríamos que ser un grupo más grande (la escuadra hizo su primera presentación con seis jinetes). La idea es llegar a 12 jinetes, para que se desplacen seis por ambos lados y se puede hacer una bonita presentación en una cancha, que tiene las dimensiones más grandes. Y en un picadero de 20 por 40, en un espacio más chico, como ocurrió en la última presentación, las seis niñas que se presentaron, trabajaron súper bien. O sea, la destreza tampoco es mayor, pero se presenta bien”.

Cuenta, asimismo, que está haciendo unos bosquejos para también poder presentarse en una medialuna.

“Hacer, por ejemplo, un barrilete de dos mujeres; dos jinetes realizando entradas de patas, otras dos efectuando troyas. Y eso lo pueden hacer dos jinetes dentro de una medialuna, mientras las otras participantes esperan en el apiñadero. Y eso acompañarlo con un cuerpo de baile para mostrar el folclore. Hemos pensado armar cuadros representativos de distintas zonas del país y la chicas también quieren hacer algo de eso, como lo realiza la Escuadra Ecuestre Palmas de Peñaflor. Pero tampoco queremos que ellos se enojen porque piensen que queremos hacer lo mismo. Queremos marcar diferencia. Probablemente los vamos a imitar en algunas cosas, no en todas, porque llegar a hacer lo que realizan ellos no creo que sea tan fácil. Pero la idea es hacer algo bonito”, indica.

Buscan inspiración tanto en lo que se ha hecho acá como en grupos como las famosas Adelitas mexicanas, ya que de allí obtienen nuevas ideas y también desafíos.

“Yo montaba y saltaba en silla de lado, echaba carreras, hacía de todo. Pero ahora tengo que bajar de peso para montar y hacer pruebas en la silla de lado. En todo caso, nuestra idea es conformar un grupo de niñas que monten en silla de lado, lo que es muy bonito. Ahí muestras cómo montaba la mujer antigua de campo y lo que podía hacer con el caballo. Hay mucha gente que no conoce eso, sobre todo las generaciones nuevas. No tienen idea de que así montaban las mujeres y preguntan por queéla montura es así. Son tradiciones que nosotras queremos rescatar; que no queremos que se pierdan”, finaliza.

Y para que quede en el registro, las pioneras que estuvieron en esa primera jornada en Chicureo: Romané Soto, Antonella Cassacia, Javiera Toro, Bernardita Duarte, Ignacia del Río, Vianca Abarca, con la dirección de Alicia González. En Pichidegua también se sumó Valentina Campos.