Fuente: El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile

Manuel Valencia 

Pruebas. En el tramo entre Ñuble e Inés de Suárez, de la futura Línea 6, Metro realiza simulaciones dinámicas con los primeros ocho trenes habilitados en los rieles. Otras seis máquinas efectúan pruebas estáticas en el  taller de Cerrillos. Foto:LUCIANO RIQUELME.

Con el inicio de los estudios de ingeniería y la decisión de la empresa Metro de comprar al menos cuatro trenes que se adicionan a los 37 ya adquiridos a la española CAF para las líneas 3 y 6, se dio inicio al proyecto que implicará la extensión de la Línea 2 en 5,1 kilómetros hasta San Bernardo, a través de las estaciones (con nombres aún tentativos) ubicadas a lo largo de la avenida Padre Hurtado en las intersecciones con Lo Espejo, Observatorio, Lo Martínez y Lo Blanco, donde se localiza el Hospital El Pino, que atiende a la zona sur de Santiago.

La prolongación se suma a la que experimentará la aún no inaugurada Línea 3 en 3,8 kilómetros entre Los Libertadores (actual terminal en Huechuraba) hacia Quilicura. Ahí se construirán tres estaciones, en el cruce con el futuro tren a Batuco, en la esquina de la avenida Las Torres y en la Plaza de Quilicura.

“Estamos haciendo los estudios y revisando el terreno con calicatas para verificar el terreno y luego las ingenierías para empezar en el segundo semestre de 2017 con el proceso de construcción”, dice Rubén Alvarado, gerente general de Metro.

La inversión total del proyecto asciende a US$ 978 millones, que serán financiados con aportes del Ministerio de Hacienda y en un 25% con endeudamiento de la propia compañía estatal.

De esa inversión, para la extensión de la Línea 3, fuentes de la empresa señalan que se invertirán cerca de US$ 40 millones en la compra de cuatro trenes adicionales a la empresa española CAF.

Para ello se haría efectiva una cláusula del contrato firmado para comprar los 37 que circularán por las futuras líneas 3 y 6.

Se invertirían igualmente unos US$ 10 millones en instalar las puertas de andén que hoy se comienzan a apreciar en la construcción de la Línea 6.

En cambio, para la prolongación de la Línea 2 se utilizará parte de la flota de los primeros trenes montados en Chile, que, se estima, comenzarán a terminarse en marzo del próximo año. Esta flota reemplazará a los convoyes más antiguos del metro (NS-74, los celestes), que ya cumplieron su vida útil de 40 años en 2014.

Según estimaciones de Metro, las extensiones de las líneas 2 y 3 sumarán 600 mil pasajeros al servicio, quienes podrán reducir sus tiempos de viaje (si vienen de Quilicura o San Bernardo) al centro de una hora y media a unos 20 minutos.