En 2017 debutará el nuevo plan de descontaminación que restringirá, por primera vez, la circulación de automóviles con convertidor catalítico entre mayo y agosto en forma permanente. Además, los automóviles no catalíticos tendrán prohibición de ingresar al interior del anillo Américo Vespucio, lo que equivale a unos 60 mil vehículos.
Estas medidas tendrán un efecto -según se prevé- en la reducción de emisiones y en una mejora en la calidad del aire. Pero también tendrán impacto en el tráfico de las autopistas urbanas: menos autos equivaldrán a menos pasadas por los pórticos.
No obstante, de las seis autopistas urbanas, hay dos sociedades (Costanera Norte y Radial Nororiente) que tienen una suerte de seguro si el efecto es mayor al esperado, ya que tienen por contrato con el Ministerio de Obras Públicas ingresos mínimos garantizados, que es un tipo de subsidio contingente.
Si la baja en el tráfico de las autopistas es muy fuerte, el Fisco deberá entregar recursos a estas autopistas. Es decir, el gobierno tendría que meterse la mano al bolsillo y sacar recursos para financiar una medida tomada para Santiago.
“Podría pasar. Existe, contractualmente y como un mecanismo para darle viabilidad económica a los proyectos, que si los flujos bajan tendrían que activarse los ingresos mínimos garantizados”, reafirma el presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), Juan Eduardo Saldivia.
El dirigente gremial destaca el alza en el tráfico que han evidenciado las autopistas urbanas de la capital, por lo que ve difícil que se llegue el piso en que se activa el subsidio del Estado.
En su Memoria 2015, Costanera Norte precisa que las cuentas por cobrar no corrientes representan principalmente montos adeudados por el Ministerio de Obras Públicas de Chile y corresponde al valor presente de los Ingresos Mínimos Garantizados por los períodos futuros (2005–2024). Aunque no entrega detalle del monto, la administración considera que son activos libres de riesgo, puesto que el deudor es el Estado y -destaca- “se trata de un derecho que la concesionaria ejercerá cuando sus ingresos por peajes al final de un año cualquiera, se encuentren por debajo de los ingresos mínimos garantizados para ese mismo año”.
Y añade: “Lo anterior no parece probable ya que los ingresos actuales por peajes anuales son mayores que el mayor de los Ingresos Mínimos Garantizados para todos los años”, sostiene la autopista.
Humphreys mantiene la clasificación de los bonos de Costanera Norte en AA+, y dentro de las fortalezas destaca precisamente los ingresos mínimos garantizados por el Estado.
Según se estima en el Plan de Descontaminación de Santiago, se sacarán de circulación a 219 mil vehículos con convertidor catalítico cada día, al aplicar restricción a los automóviles con sello verde durante los meses en que se prolonga la norma, entre el 1 de mayo y el 31 de agosto.
Para los expertos, la restricción a catalíticos es vista también como una herramienta para disminuir la congestión, ya que, según se ha podido comprobar, cuando se empleó esta restricción en los días de emergencia y preemergencia, según la autoridad, hubo hasta 15% menos de autos circulando en la hora punta mañana, beneficiando los tiempos de desplazamiento del Transantiago.
No obstante, el académico de la UDP y experto en transporte, Louis de Grange, afirma que la reducción en el flujo de autos con restricción a catalíticos es en torno al 5,5%.
Dado esto, el experto afirma: “dudo mucho que se active el subsidio de ingreso mínimo garantizado; existe en los contratos, pero creo que no se activará”. De Grange agrega que el alza anual en la demanda que evidencian las autopistas urbanas es muy superior a la baja que se tendría con la limitación a catalíticos. A lo cual agrega que muchos capitalinos invertirán en otro auto para evitar la restricción. Y eso abre otro debate: que la restricción sea aleatoria y vaya cambiando mes a mes.
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