Fuente: El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile

“Por el camino que sea más rápido, por favor”. Esa indicación recibieron ayer un conductor de Easy Taxi y uno de Uber para trasladar, simultáneamente, a dos pasajeros desde Morandé con Agustinas, en el centro de Santiago, hasta avenida del Parque con Santa Clara, en Ciudad Empresarial, en Huechuraba.

“A esta hora (mediodía) hay mucho taco por Recoleta, así que nos vamos a ir por la autopista”, anunció el de Easy Taxi. El de Uber prefirió chequear cómo estaba la ruta con la aplicación Waze . “Si no hay congestión, nos iremos por El Salto. Aquí sale que el camino está expedito, así que nos vamos por ahí”, confirmó el conductor.

A pesar de haber salido al mismo tiempo (11:51 horas), el pasajero de Uber llegó 15 minutos antes a su destino. El de Easy Taxi lo hizo a las 12:31, pues el recorrido incluyó las autopistas Costanera Norte y Vespucio Norte, con el consiguiente recargo de seis tags.

Las decisiones marcaron una diferencia de $9.740 en las tarifas de cada ruta. Mientras Uber cobró $5.260, Easy Taxi costó $15.000; es decir, un 185% más que la primera opción.

La paradoja radica en que el que pagó menos viajó más cómodo, en un vehículo Chevrolet Orlando, mientras que quien pagó más lo hizo en un Nissan V16; eso sí, pintado reglamentariamente con los colores de un taxi básico. Al evaluar a cada conductor, el de Uber obtuvo cinco estrellas, mientras que el de Easy Taxi alcanzó cuatro, pues el usuario consideró que su recorrido “podría haber sido mejor”.