por José Contreras C. 02 de noviembre del 2015 / 07:29 Hrs
Fuente: El kartista que quiere llegar a la Fórmula 4 | El Deportivo | LA TERCERA
“Las expectativas en este mundial son pelear el top 10, aunque muchos creen que es prácticamente imposible. Pero tenemos las capacidades para lograr esta meta”, dice Benjamín, hijo de uno de los principales nombres del motociclismo nacional en los años 80, César Chachi Ramos.
Y la apuesta puede tener un premio mayor. El buen trabajo hecho en estos dos años en karting podría tener como recompensa un paso a la Fórmula 4 mexicana.
La FIA, para ordenar el camino a la Fórmula Uno, buscó potenciar la F4 con competencias nacionales o regionales. Algunas partieron el año pasado, como en Italia. Otras lo harán el próximo y México, la única latinoamericana, partirá el 29 de noviembre en Puebla. De hecho, en la previa del GP de México hicieron un lanzamiento simbólico en el autódromo Hermanos Rodríguez. Para 2016, una de esas carreras será antesala de la parada azteca de la Fórmula Uno.
Todos los monoplaza de la F4 están homologados por FIA, quien entrega alternativas. En el caso mexicano, se usarán chasis Mygale con motores 1.6 Turbo o 2.0 aspirados. La idea permitiría que, si algún piloto se cambia de categoría, no sufra a la hora de adaptarse a los vehículos.
Allá apunta Ramos. Su objetivo tiene sustento. El mexicano Esteban Gutiérrez, nuevo piloto de la escudería Haas para 2016 y actual tester de Ferrari, es la cara visible de la F4 en México y también estará presente en la competencia con un equipo, Martiga EG. De ahí llegó una invitación para que Ramos pruebe estos monoplaza y, eventualmente, entrar al equipo.
“Me ilusiona llegar a México. Si se concreta la opción sería un gran paso en mi carrera y creo que además será una chance de demostrar que en Chile hay un buen nivel de pilotos”, asegura Benjamín.
Chachi y Gutiérrez se conocen de hace tiempo. “Lo invité a ser el rostro del circuito Motorpark de Colina en 2012 y él vino a Chile al lanzamiento. Desde ahí que cosechamos una amistad que dura hasta ahora”, asegura Ramos padre. Ese nexo permitió que Benjamín tuviera esta opción.
“En autos de fórmula no he andado, pero el karting es una muy buena base. Sirve mucho para agilidad y es un muy buen entrenamiento. Cuando pasas a carrozados o Fórmula todo es más lento”, explica Benjamín.
La fecha límite es enero. Ahí, Ramos tendrá sus primeras sesiones de prueba y verá si finalmente Martiga le entrega el visto bueno. Independiente de la respuesta, los Ramos trabajan en un plan para financiar ese año y los venideros. “Nos interesa hacer tres años. Ya tenemos marcas comprometidas”, advierte César. Ilusión hay, ya que si se concreta la oferta, los resultados podrían llevarlo a Europa y, eventualmente, subir de categoría. Y si no se concreta, el karting seguirá ahí. “Nuestra idea es seguir corriendo en Chile, al menos por 2016”, complementa Benjamín.
El joven piloto lleva poco en el karting, pero su experiencia en motores es mayor. Como su padre, comenzó en trial, una disciplina de motos donde hay que pasar obstáculos contra el tiempo y sin perder el equilibrio. Chachi fue campeón nacional y latinoamericano, además de ubicarse entre los 25 mejores del mundo.
“Pero el trial no prendió y se murió acá. Pasé al enduro, pero sufrí muchas lesiones. Llegué al karting, al que entré por hobby, y me di cuenta que estábamos entre los tiempos. En mi primera prueba, hice la pole”, recuerda Ramos.
El karting chileno ha entregado varios resultados positivos en el último tiempo. Hace un par de semanas, Christian Cornejo fue campeón en el mundial Rok Cup Master y con los también nacionales Pablo Larroquette y Pablo Donoso cerrando el podio. “Creo que es uno de los mejores momentos de su historia, y del motorsport nacional en general. Tenemos varios pilotos jóvenes apareciendo: Maxi Scheib, Jorge Bas, Felipe Schmauk”, dice Benjamín. “Ahora es el momento de que la empresa privada apoye”, complementa Chachi. “Viene una época distinta, hay pilotos, de a poco se va armando la infraestructura, con Codegua y Motorpark, comenzarán a salir campeonatos, habrá cobertura, entrarán marcas… es un círculo que no es inmediato, pero que acelerará si ponemos a un piloto en el extranjero. Ése podría ser Benjamín”, dice su padre, orgulloso. En enero sabrá si puede iniciar ese camino.
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