Fuente: El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile
VÍCTOR FUENTES BESOAÍN
A nueve meses de que el Ejército presentara en Arica un programa que incluía 64 proyectos patrimoniales que pretende preservar y compartir con la ciudadanía, la institución acotó y fusionó los planes, priorizando 24 iniciativas que definió como su “sistema cultural, histórico y de extensión”.
El programa, cuya ejecución deberá concluir en 2018, incluye la construcción de un centro de interpretación de la Batalla de Chacabuco, la digitalización de todo el archivo histórico militar del siglo XIX, la edición de libros sobre batallas que celebrarán sus 200 años y la publicación de un registro que reúna la colección pictórica que posee la institución.
“Cuando comenzamos el estudio de las actividades vimos que muchas estaban relacionadas entre sí. Por eso, decidimos hacer una sinergia para concentrar los recursos humanos y económicos y los esfuerzos de interacción”, explica el comandante en jefe del Ejército, general Humberto Oviedo. El costo superará los US$ 20 millones.
El coronel Gabriel Rivera, jefe del Departamento Histórico, Cultural y de Extensión del Ejército, explica que el principal eje del plan es la conmemoración de los bicentenarios de la creación de la Escuela Militar (16 de marzo de 1817), del cruce de los Andes del Ejército Libertador (19 de enero al 8 de febrero de 1817) y de las batallas de Chacabuco (12 de febrero de 1817) y de Maipú (5 de abril de 1818).
Entre los proyectos urgentes está la digitalización de los archivos del Ejército. Dado que su concreción implica costos por sobre un millón de dólares, se realizará por etapas. La primera fase se concentrará en archivos del siglo XIX, entre cuyas reliquias se cuentan documentos originales con nóminas de integrantes del Ejército Libertador que cruzó la cordillera hace 198 años al mando del general José de San Martín, así como de los 73 soldados y cuatro oficiales del Batallón Chacabuco que fallecieron en el Combate de La Concepción, al enfrentar a una fuerza peruana de 1.300 hombres.
“Están en buen estado; algunos de ellos están restaurados. Y para que no se sigan deteriorando, porque es material de consulta para investigadores, la idea es digitalizarlos para que tengan un mayor resguardo”, detalla.
Cementerio de caballos
En la nómina de proyectos se incluye la puesta en valor de la Escuela de Equitación y del Regimiento de Caballería Blindado N° 1 Granaderos. Junto con su modernización, allí se habilitará un museo de carruajes y se reacondicionará el cementerio de caballos, que estarán abiertos a público en forma permanente.
Oviedo define como una “misión autoimpuesta” el énfasis que se ha dado al patrimonio cultural del Ejército. Reconoce que siempre ha sido un contenido “implícito”, pero “ahora se busca explicitarlo, sistematizarlo y ordenarlo” para que llegue a toda la sociedad.
Respecto del financiamiento, explica que los costos son referenciales y se pueden “optimizar” a través de alianzas. Entre las opciones está concretar convenios de cooperación con otras entidades y, mediante la Corporación del Patrimonio Histórico Militar, “hacer el nexo para poder obtener recursos mediante la ley de donaciones culturales”.
CUARTELES
Un catastro de las instalaciones militares de todo el país permitirá distinguir aquellas que tienen un valor histórico.
Sistema cultural, histórico y de extensión
Colección plástica
Unas 200 reproducciones incluirá el volumen con la colección pictórica que conserva el Ejército y que hoy se exhibe en salones y museos de la institución. Entre los artistas que recogerá la publicación, que estará a cargo de la Academia de Historia Militar, se cuentan Mauricio Rugendas, Raymond Monvoisin, José Gil de Castro, Arturo Gordon, Ezequiel Plaza y Valenzuela Puelma. Uno de los creadores que más obras relacionadas con la historia militar han aportado al catálogo del Ejército es Fray Pedro Subercaseaux, autor de “Los Artilleros de Borgoño en la Batalla de Maipú” (en la imagen), que se exhibe en el Museo Histórico y Militar.
Episodio binacional
Para marzo está planificada la publicación del libro “1817: Mendoza a Chacabuco”, que relata el Cruce de los Andes y la batalla en que los ejércitos de Chile y Argentina derrotaron al bando realista el 12 de febrero de 1817. La investigación, editada por la Corporación del Patrimonio Histórico y Militar en conjunto con la Universidad Bernardo O’Higgins, fue realizada por el historiador Cristián Guerrero Lira. El impreso tendrá una tirada de 1.500 ejemplares.
Formación académica
Una de las 24 iniciativas contempladas en el programa es la incorporación de los contenidos culturales y patrimoniales a la formación que realizan las escuelas matrices del Ejército a sus alumnos. En una primera etapa no se contempla sumar dichas unidades a la malla curricular permanente de las escuelas Militar y de Suboficiales, pero sí incorporarlas como parte de un programa sistemático de conocimientos. El diseño incluye que los soldados participen en conferencias, seminarios, jornadas de historia militar, visiten museos y recintos patrimoniales y asistan a recreaciones de gestas militares. En la imagen, una representación de la Batalla de Maipú, realizada en el Templo Votivo de esa comuna capitalina.
Difusión audiovisual
El próximo verano debutará, en una gira por ciudades del sur del país, el “cine-móvil”. Se trata de un camión equipado con pantalla y butacas, que permite montar una sala para la exhibición de producciones audiovisuales. La cartelera incluirá tanto películas que refuercen valores universales como documentales relacionados con el Ejército. El formato también será utilizado para llevar a terreno el registro audiovisual de conferencias, exposiciones y charlas.
Otro proyecto, que podría asociarse con el “cine-móvil”, es la producción de un registro audiovisual 3D con información de divulgación histórica, la que será exhibida en los museos del Ejército y durante la conmemoración de efemérides militares.
Los cuatro hitos de una batalla
A partir de un Centro de Interpretación “in situ”, que se construirá en el lugar en donde ocurrió la Batalla de Chacabuco, a unos 50 kilómetros al norte de Santiago, se desarrollará un circuito de cuatro hitos para profundizar en uno de los episodios fundamentales de la Guerra de la Independencia. Las otras estaciones del recorrido, que será guiado por expertos en historia, son la hacienda que da nombre a la zona -donde Bernardo O’Higgins y José de San Martín se repusieron tras participar en el combate-, el mirador que permite apreciar desde la altura el lugar del enfrentamiento y el monolito que recuerda a los caídos en combate.
Manuscritos digitalizados
El terremoto del 27 de febrero de 2010 obligó a que el Ejército postergara la digitalización de todos sus archivos históricos, una iniciativa patrimonial que iba a realizar en el contexto de las celebraciones del Bicentenario de la instalación de la Primera Junta de Gobierno. El proyecto se realizará paulatinamente y en los próximos tres años se focalizará en documentos de la etapa de la Independencia y de las guerras contra la Confederación Perú-Boliviana y del Pacífico. Todos esos períodos generan un flujo de consultas permanentes en los niveles escolar y universitario, tanto en Chile como desde el extranjero.
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