Claudia Ramírez  

 Fuente: El Mercurio

Aún no se ha puesto la primera piedra sobre Américo Vespucio Oriente (AVO), pero la reciente concesión -que integran en partes iguales OHL Concesiones y Sacyr Concesiones Chile- ya genera preocupación en al menos cuatro vecinos de El Salto, zona que es parte del primer tramo concesionado entre El Salto y Príncipe de Gales.

Un grupo de dueños de terrenos ubicados a pasos de El Salto, en Recoleta (ver infografía), está preocupado por los efectos que podría tener este proyecto. ¿La razón? El trazado de la autopista propuesto por la concesionaria podría pasar por sus predios, lo que significaría la expropiación de algunos de ellos.

El consorcio ya elaboró la ingeniería de detalle, que debe ser aprobada por el MOP. En particular, hoy está en revisión el proyecto vial del sector 1, El Salto-Puente Centenario.

Desde la Coordinación de Concesiones de esta cartera detallan que tras la aprobación de la ingeniería por parte de la Inspección Fiscal, se tendrá la definición de las superficies necesarias a expropiar. Así las cosas, ninguno de los propietarios ha recibido información oficial del MOP aún, pero aseguran que la idea de una futura expropiación se ha difundido y está enfriando la actividad.

Strip center paralizado

En septiembre del año pasado, la empresa Inmobiliaria e Inversiones Pazzanese y Wu Limitada compró a un vendedor particular un predio de 3.850 m {+2} , ubicado en la avenida Los Turistas, a pasos de El Salto.

Estos inmobiliarios pretenden construir un strip center de cuatro locales y 80 estacionamientos, llamado Work Center La Pirámide. La inversión bordea los $3.200 millones y, a su vez, existen promesas de compraventa de los locales en alrededor de 40 mil UF, cerca de mil millones de pesos.

Pero en mayo, decidieron paralizar las obras ante la posibilidad de una expropiación de la que, según cuentan, fueron advertidos por la concesionaria antes de recibir una información oficial de parte del MOP. “A fines de marzo, uno de los representantes de la concesionaria llegó a nuestra obra y me dijo que no podíamos seguir construyendo porque en un futuro cercano el terreno sería expropiado y allí instalarían el edificio corporativo”, dice Gino Pazzanese, socio de la inmobiliaria.

La propuesta del concesionario era comprarles el terreno, asegura Pazzanese, pero a un precio muy castigado: “Quería comprar en 7,5 UF/m {+2} , cuando yo pagué 10,5 UF/m {+2} . Ante mi negativa, me dijo que le hiciera una propuesta, y cuando la recibió, respondió que no me iba a pagar lo que cobraba porque esto era una expropiación”, relata.

Pazzanese afirma que, en el caso de su terreno, la expropiación se realizaría para que el concesionario haga obras complementarias y no las vías de la autopista propiamente tal. De ser así, un terreno para obras complementarias lo pagaría el concesionario y no el Estado. Por eso el interés de la concesionaria en llegar prontamente a acuerdo por la venta de su predio, señala.

“No cuestiono que el concesionario pueda necesitar ese terreno; lo grave es que se invista de autoridad para ir a parar faenas y para negociar con la amenaza de la expropiación. Eso nos parece temerario”, asevera.

No obstante, el ejecutivo asegura que luego de hechas las averiguaciones, van a seguir con las obras, porque tiene su certificado del Serviu que muestra que el sitio no es expropiable, cuenta con permisos de faenas de la Municipalidad de Recoleta y porque los inversionistas de Work Center La Pirámide mantienen un crédito con una entidad financiera que tienen que pagar.

Consultada la concesionaria, esta indicó que por ahora no se referirán al tema.

Se han enfriado las ventas

La situación ha alertado a otros vecinos. Al lado del futuro strip center , en la esquina de avenida Los Turistas y El Salto se ubica la sanguchería La Miga, de Edmundo Torres y familia.

“Queremos solicitar en el MOP la planimetría en detalle, para ver si la expropiación está a una distancia razonable de nuestra sanguchería. Al parecer sería a 20 o 25 metros desde nuestra línea oficial”, precisa Edmundo Torres, quien es también presidente ejecutivo de Espacio Riesco, centro de eventos que no está en la zona de expropiación.

Por el otro lado del terreno del strip center , se ubica el predio del abogado Julio Costabal, quien señala que ha escuchado y leído por la prensa sobre una eventual expropiación, pero “nadie de la concesionaria ha tomado contacto conmigo y los instrumentos de planificación territorial no indican nada todavía”, dice.

Asegura que ha recibido varias ofertas por su terreno, pero “el tema de la eventual expropiación ha enfriado, pospuesto o menguado algunos intereses”. Agrega: “Cualquier terreno puede ser expropiado después de un juicio de expropiación en donde se determine su valor comercial. En este sentido contamos con tasaciones, compraventas del sector, ofertas de compra y una promesa de compraventa”.

Al lado de los terrenos de Costabal se ubica el proyecto Nueva San Cristóbal, que desarrollan los grupos Boetsch y Ebco. “Nuestra empresa está trabajando en una propuesta técnica para ser presentada a la concesionaria, de manera de viabilizar nuestro proyecto en cuanto a sus accesos. Esperamos llegar a buen puerto”, dicen estos gestores.