Por Miguel Laborde.
Accesible desde la Autopista Los Libertadores en el km 34 -después de Colina aparece el letrero caminero-, en una media hora se puede llegar a este “parque explorador” diseñado para conocer la flora nativa de nuestra región. Las plantaciones tienen cerca de siete años, y ya alcanzaron unas proporciones que ameritan una y más visitas.
Paisajistas y familias que están construyendo jardines en Batuco, Caleu o Chicureo han sido visitantes obligados; y aumenta el interés por conocer mejor las especies locales, las que necesitan menos riego. El del agua se ha vuelto cada vez más un tema fundacional.
Es interesante pasear entre numerosas especies que uno ha visto aisladas y en abandono, expuestas aquí con criterios estéticos y bien cuidadas. Sorprende, también, la gran cantidad de flora local con la que contamos, docenas de variedades capaces de ofrecer, como en ese lugar, un espectáculo en senderos que recorren cuatro hectáreas.
De esas floras, que se encuentran en el Chile central, quedan retazos en la Región Metropolitana. Como ahí se indica, el matorral espinoso (cactus, chaguales, colliguayes), en Caleu, La Dormida y en El Toyo del Cajón del Maipo; el bosque espinoso (el de espinos y algarrobos), en Lo Aguirre o en la Ruta del Libertador; el matorral esclerófilo (el de quillayes, litres, romerillos), en El Arrayán y la Quebrada de Macul; el bosque esclerófilo (el de peumo y boldo), en la Cuesta Barriga o en Altos de Cantillana.
La gracia de Quilapilún es que están todas reunidas. Asimismo, hay una serie de recorridos temáticos, en donde se concentran en una cadena de jardines escénicos: del Agua, de las Cactáceas, de Chañares y de Geófitas. También hay un Jardín Etnobotánico, dedicado a las especies que han tenido un uso relevante entre los pueblos originarios (por alimentación, medicina, textiles, cestería, rituales), y uno de Especies Amenazadas.
A muchas de ellas, la Región Metropolitana les debe mucho. Han actuado de barrera natural contra el avance del desierto desde el frente norte -en una lucha que han comenzado a perder por el boicot humano-, y también reteniendo el suelo vegetal para controlar y amortiguar los aluviones en el frente oriente.
Con centros de información y guías, estacionamiento, área de picnic y plaza de juegos, abierto de martes a domingo, es lo que la ciudadanía desea como aporte de grandes empresas que han desarrollado su actividad a partir de recursos naturales del territorio -en este caso, una minera, Anglo American-, con acceso totalmente gratuito.
Dentro de la Provincia de Chacabuco, donde la población capitalina aumenta en enclaves como Chicureo, Batuco y Colina -con colegios asociados-, es muy conveniente la aparición de hitos que, junto a las nuevas urbanizaciones, aporten espacios para la actividad artística y/o cultural que, como en el caso de este museo botánico llamado Parque Explorador Quilapilún, son un atractivo para toda la región.
Más datos en: www.parquequila pilun.cl
HITO
El parque se ha convertido en un atractivo para la región.
Museo botánicoEs interesante pasear entre numerosas especies que uno ha visto aisladas y en abandono, expuestas aquí con criterios estéticos y cuidadas.
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