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PAMELA GUTIÉRREZ
La última lluvia de magnitud que hubo en Santiago ocurrió en junio de 2002, cuando cayeron 150 mm en 24 horas, prácticamente la mitad del agua caída en un año normal. Ante el desastre ocurrido en Atacama, ¿la capital está preparada para una lluvia de gran magnitud?
El Serviu catastró las comunas críticas, que son Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel, Estación Central, Maipú, Conchalí, Recoleta y Cerro Navia, en las que localizó puntos críticos.
En el caso de Cerro Navia, en la población Los Mares de Chile, se señala en un informe del Serviu que es “un sector inundable, sin solución”.
En la institución informaron que ya se han realizado reuniones de coordinación con los municipios de Renca, Conchalí, Lo Prado, Huechuraba, Paine, Lampa, Colina y Curacaví.
El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, el alcalde de Maipú, Christian Vitorri, aseguró que si en la capital se repitiera una precipitación de 150 mm en un solo evento, “Santiago queda bajo el agua, queda colapsado”. Agregó que aunque en 1997 se definió el plan maestro de aguas lluvias para la RM, “las obras aún no están concluidas y eso significa que hay sectores de la capital que, ante una lluvia de esas características, va a generar anegados, porque no hay cómo evacuar esa agua”.
En el caso de Maipú, el alcalde precisó que luego de que el Serviu construyera un colector para evacuar las aguas de la zona sur de la RM, “al final desemboca en el canal Santa Marta, a tajo abierto. En estos dos últimos años, con lluvias no tan potentes, hemos tenido el desborde de este canal”.
Precordillera
En la última década, ha crecido fuertemente la urbanización del sector precordillerano.
“El problema grueso, que se discutió en el PRMS 100, es que desafortunadamente se permitió una construcción en la precordillera. Esos terrenos eran de infiltración de las aguas, y hoy desaparecieron, porque se reemplazaron por cemento. Entonces, tenemos un riesgo mayor, porque hay más escurrimiento de aguas”, dice el alcalde Vittori.
El gerente de infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, Carlos Piaggio, advirtió que en “Chile no existe una legislación que impida el incremento de las correntías -lámina de agua que no se absorbe las una lluvia- por el cambio de uso de suelo. Eso es un riesgo”.
Por otra parte, Piaggio destacó que en la última década, se han construido más de 130 kms de colectores de aguas lluvias, a través de las autopistas urbanas.
Fuentes del Ministerio de Obras Públicas indicaron que el río Mapocho podría resistir una crecida similar a la ocurrida en 1982, ya que tiene una capacidad de 800 m3/seg y en el sector de Vitacura y Lo Barnechea, hay defensas fluviales con gaviones revestidos.
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