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Constanza Lama 

Un panorama entretenido para las vacaciones de verano podría ser aprender a manejar las distintas embarcaciones a vela que existen en Chile.

Este deporte recreativo se ve mucho en diversos lugares del país como los lagos de Vichuquén y Panguipulli o las playas de Concón y Algarrobo. Pero no siempre es necesario salir de Santiago, ya que el Club Náutico de Piedra Roja de Chicureo también ofrece clases para aquellos que quieran aprender a navegar.

Existen múltiples opciones en el mercado para aprender a usar este tipo de embarcaciones, pero todo va a depender de los gustos de cada persona y del peso de ellas. Sin embargo, los expertos recomiendan para los niños que recién se van a insertar en este mundo el velero Optimist.

La mejor opción para los más chicos

El Optimist es por lejos el que más aconsejan los que conocen sobre los deportes náuticos para que aprendan los niños, debido a que es un bote seguro y estable, por lo tanto, permite que los menores de seis hasta los 13 años aproximadamente, desarrollen las técnicas de pilotaje. Generalmente va solo un niño, pero también pueden ser dos, mientras no sobrepasen los 60 kilos. Este barco cuesta alrededor de $1.450.000.

“El Optimist es el comienzo de los buenos navegantes en Chile. Llegó en los años 80 y ha sido tremendamente exitoso, es el bote de iniciación más importante”, asegura el socio y gerente de Windmade SpA, Juan E. Reid.

Asimismo, el reconocido velerista chileno Alberto “Tito” González dice que “es el que la lleva para los más chicos, debido a su estabilidad y tamaño”.

Este velero de fácil control y dominio “es definitivamente la mejor opción para menores, porque les permite aprender y manejar todos los conceptos náuticos desde los más básicos hasta los de más alto nivel”, explica el profesor del Club de Yates de Algarrobo, Branko Markovinic.

Otra posibilidad es el Open Bic, que se creó en 2006. Este tiene la misma capacidad que un Optimist y también funciona muy bien hasta los 60 kilos. “Es un velero de plástico que se está posicionando en el mundo”, comenta el gerente de Calypso Náutica, Claudio Berríos. Esta embarcación tiene un costo de $2,2 millones.

Láser Generalmente es utilizado por todas las edades y el tamaño de la vela varía según el peso de la persona. Su precio está cerca de los $5 mills. Click en la foto para ver otras.

Alternativas para los adolescentes

El láser es una buena opción para los jóvenes sobre los 50 kilos. Es un bote de recreación o competencia y generalmente navega solo una persona. “Es un velero más técnico, más rápido”, afirma la profesora del Club Náutico de Piedra Roja de Chicureo, Marissa Maurín.

El láser se divide en tres tipos de velas, las cuales dependen del peso de la persona. La vela más chica es de 4,7 metros cuadrados de superficie vélica (área), es el barco que sigue al Optimist. Luego viene el Radial que va desde los 70 a 75 kilos y su superficie mide 5,76 m {+2} . Por último está la versión Estándar que permite un peso de hasta los 85 kilos y tiene una vela de 7,06 m {+2} de área. “La ventaja del láser es que lo único que hay que cambiar a medida que el niño va subiendo de peso es la base y la vela, todos los demás componentes como el timón, la orza y los cordeles son exactamente iguales”, añade Tito González.

El precio de un láser simple, es decir, para entretenerse y no competir, asciende a un valor de $4,4 millones.

El windsurf y el catamarán son otras opciones que se practican en el país y también recomendadas para los adolescentes. “El windsurf es un desafío personal de poder ir y volver sin caerse”, agrega Claudio Berríos. Es fácil de aprender y mucho más autosuficiente porque “no se necesita ninguna otra persona para bajar la embarcación ni para armarla como pasa con el velero”, explica el gerente. Un equipo básico cuesta cerca de $1,5 millones, mientras que uno más elaborado podría llegar a los $4 millones.

Para navegar el catamarán se necesita un arnés, por lo tanto, no es recomendado para los niños chicos. “Tiene más vela que la que necesita con vientos normales, entonces la sensación es de ir volando por el agua. Es más difícil de navegar”, dijo Berríos. Uno básico sale alrededor de $7 millones.

Estas dos últimas clases no tienen un límite de edad establecido, sino que va a depender del entusiasmo de cada persona.

Para adultos

Una buena alternativa son los barcos de tripulaciones y uno de ellos es la categoría J24, en él caben de cinco a seis personas. “Es una clase de velero muy activa en Chile, sobre todo en Algarrobo y Panguipulli”, dice el product manager de Pronáutica, Ricardo Hokington.

El profesor del Club de Yates de Algarrobo, Branco Markovinovic, asegura que “el aprendizaje es bastante más sencillo que en un bote personal”. Un J24 nuevo cuesta cerca de $23 millones y uno usado $12 millones.

La profesora del Club Naútico de Piedra Roja, Marissa Maurín, recomienda el barco 20, fabricado en Chile y con capacidad para cinco personas: “es súper bueno para lago especialmente, es recreativo y fácil de maniobrar”.

EL BARCO 20 ES MUY RECOMENDADO PARA NAVEGAR EN LOS LAGOS. EN ÉL ENTRAN CINCO PERSONAS Y ES FABRICADO EN CHILE.

 Mantenciones

La vida útil de un Optimist y láser puede llegar a los 15 años, tiempo que en todo caso varía dependiendo de factores como las horas navegadas y el cuidado que se tenga con la embarcación. El gerente de Windmade, Juan E. Reid, dice que “si uno guarda con buenas fundas que la protejan del sol, la vela debería durar más de diez años”.

El product manager de Pronáutica, Ricardo Hokington, comenta que, “por lo general, las mantenciones en el ámbito recreacional tienen un costo muy bajo”.

Una vela nueva de láser cuesta alrededor de $183 mil. Los cordeles que también se van desgastando con el tiempo tienen un valor entre $750 y $950 el metro, dependiendo del grosor de la cuerda.

A la vez, el dueño de Nauticentro, Mauricio Opazo, recomienda que las embarcaciones “se guarden a la sombra, por ejemplo, bajo los techos de los garajes de autos”, y agrega que es bueno lavar las velas cuando las familias vuelven a sus casas. Además, dice que es importante guardarlas secas para evitar los hongos.

Clases para principiantes

En el Club Náutico de Algarrobo se ofrecen clases de iniciación para embarcaciones como Optimist y láser.

Las clases tienen una duración de diez días y un costo de $135 mil por persona. Para que sean efectivas, lo ideal es que sean de corrido.

El gerente del Club Náutico, Carlos Mas, explica que para que un niño pase del Optimist al láser es automático, depende del peso del menor, aunque generalmente ocurre entre los 13 y 15 años.

Luego, los jóvenes ven cuáles son sus preferencias y se inclinan por el tipo de embarcación que más les guste o acomode.