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F. Bittner, S. Salazar y M. Toro 

En medio de los cambios que acordaron los senadores de la Nueva Mayoría con el Gobierno para mejorar la reforma escolar, un aspecto se mantuvo casi igual a como venía desde la Cámara de Diputados: el fin del copago.

Manteniendo el proyecto como está, desde 2016 los colegios podrán dejar de cobrar a los padres, con lo que en 2017 el 93% estudiaría gratis.

Esto, ya que muchos colegios tienen un cobro que podría ser reemplazado con las nuevas subvenciones que se crearán. De hecho, con la información dada por los colegios en 2014 al Ministerio de Educación, se observa que 1.104 planteles subvencionados cobran menos de $26 mil, lo que podría hacerlos gratuitos al primer año de reforma.

Los datos analizados por “El Mercurio” muestran que la mayoría está en Puente Alto, Viña del Mar, Valparaíso y Quilicura. En 36 comunas, de hecho, más de un tercio de los recintos subvencionados podrían ser gratuitos rápidamente, lo que, a juicio de expertos y parlamentarios, podría amenazar a la educación municipal.

“Entre 78 mil y 103 mil niños y jóvenes que asisten a planteles municipales podrían emigrar”, dijo el director del CEP, Harald Beyer, al Senado. En tanto, el presidente de Educación 2020, Mario Waissbluth, agregó que “es inevitable que en los próximos años se acelere el proceso de caída de matrícula de educación pública, al punto de que esta podría colapsar financiera y anímicamente en varias comunas”.

La preocupación es compartida por la Asociación Chilena de Municipalidades y por varios ediles que dirigen las comunas con más colegios subvencionados en condiciones de convertirse en gratuitos. Christian Vittori (DC), presidente de la agrupación, sostiene que “por esto es importante conocer el nuevo proyecto de fortalecimiento de la educación pública. Siempre dijimos que lo ideal era que (los proyectos) partieran juntos, y hemos planteado que la nueva institucionalidad deba reforzar esto que puede ser una amenaza”.

Agrega que es clave trabajar para que los proyectos educativos del sector público permitan mostrar igualdad de condiciones tanto en infraestructura como en talleres y otras actividades.

“Esto va a debilitar más la educación. Lo que uno quisiera en la primera etapa es haber hecho el esfuerzo de fortalecer la educación pública, y esto va exactamente en la dirección contraria”, afirma, por su parte, el edil de Rancagua, Eduardo Soto (UDI).

Problema de fondo

Y aunque comparte la preocupación, la jefa comunal de Santiago, Carolina Tohá (PPD), enfatiza que “la pérdida de matrículas empezó mucho antes de que hubiera algún proyecto de integración. Es un problema que hay que enfrentar, independientemente de esta legislación (…) lo que hay que hacer es claro: empezar la reforma de la educación pública de inmediato”.

Sobre esos cambios, el presidente de la Asociación de Municipios de Chile, Mario Olavarría (UDI), sostiene que cuando “algunos que piensan que la educación pública se mejora desmunicipalizando, es un error”, ya que muchos alcaldes lo hacen bien.

Pero mientras se espera el envío del proyecto que cambiará la institucionalidad y se acerca el fin del copago, la alcaldesa de Renca, Vicky Barahona (UDI), dice que no está preocupada. Asegura que muchos colegios subvencionados ya no cobran, que en la práctica son 15 los que se volverían gratuitos, pero que esa competencia se combate con buenos resultados académicos.

En la misma línea, el edil de Puente Alto, Germán Codina (RN), asegura: “No podemos tener miedo a las situaciones que van a generar más exigencia al sistema. Si el apoderado va a tener la opción de elegir, los municipios van a tener que mejorar”.

COPAGO
Se crea una subvención de gratuidad y otra para sus alumnos de clase media. Las estrategias de los alcaldes para aumentar su matrícula

Quilicura: Se acaba de firmar un protocolo para que los profesores aumenten a 40% sus horas para preparar clases y así “tengan más tiempo para poder desarrollar la tarea de meter calidad”, dice el alcalde Juan Carrasco (Ind.). Además, se contrató un psicólogo por colegio y se inaugurará un Centro de Salud Mental para tratar los temas de convivencia.

Rancagua: Eduardo Soto (UDI) destaca que “hoy tenemos colegios prácticamente en la totalidad de sus salas con pizarras interactivas, lo que no se ve en la mayor parte de los subvencionados”. Además, los colegios tienen actividades curriculares de libre elección y financiando preuniversitarios.

Colina: A sus dos liceos Bicentenario, ahora se sumará uno técnico minero, cuenta el edil Mario Olavarría (UDI). Junto a ello se ha trabajado por mejorar la infraestructura, contar con pizarras interactivas y tener 40 buses que van a buscar y a dejar a los alumnos.

Renca: Becas para preuniversitario, transporte, estudios en Inacap y reforzamientos hechos por alumnos de la UC son parte de la oferta. La alcaldesa Vicky Barahona (UDI) agrega la implementación de laboratorios y tablets para algunas materias.

Santiago: En la comuna se apostó por elevar a 35% las horas no lectivas de los profesores. Además, ya están en curso trabajos para recuperar la infraestructura e identidad de cada colegio. “Hemos puesto énfasis en sacarles punta a los liceos técnico-profesionales, a las carreras que proponen, a la educación especial”, destaca la edil Carolina Tohá (PPD).

Valparaíso: En el puerto principal se está haciendo una campaña para recuperar matrícula. “Queremos incentivar que se pueda confiar en nosotros”, dice el alcalde Jorge Castro (UDI), quien enfatiza que se trabaja por acercar a las familias a los proyectos educativos.

Puente Alto: El municipio traspasará $4 mil millones a la Corporación de Educación. Con ello, el alcalde Germán Codina (RN) destaca la capacitación de docentes, tres nuevas carreras en liceos técnicos y 15 colegios con actividades culturales y deportivas hasta las 20 horas.

Maipú: Junto con fortalecer infraestructura, el edil Christian Vittori (DC) dice que la clave es el trabajo a largo plazo, enfocado en dar un sello distintivo a cada colegio, tanto en áreas artísticas como tecnológicas.