EyN: Aumenta interés por deportes acuáticos con tabla y venta de accesorios crece 20% anual.

Los deportes acuáticos con tablas han ido ganando terreno entre los chilenos, ya sea por moda, por pasión y, por supuesto, por la larga costa con la que cuenta nuestro país, con olas de todo tipo y escuelas de práctica en varias ciudades. De hecho, según tiendas especializadas la venta de equipos y tablas crece año a año a tasas del 20% y la tendencia debiera, al menos, mantenerse en el corto plazo. “Esto es, en gran parte, por la cantidad de escuelas que existen a lo largo de Chile”, dicen en la tienda Wave Park.

Si bien en los últimos años la práctica del surf se ha disparado en las costas -considerando lo fácil que es equiparse-, también se han sumado otros estilos de deportes con tabla. Eduardo Pérez de Castro, brand manager de Billabong Group, señala, por ejemplo, que en los últimos años ha aumentado mucho la práctica del bodyboard por su facilidad de aprendizaje al no tener que estar de pie, como asimismo del stand up paddle, una variación que ha ganado muchos adeptos dado que sirve tanto para disfrutar un paseo, como para deporte de distancia y para correr olas. A ellos se suma el kitesurf, que ha tenido un gran crecimiento gracias a la mejora de los equipos.

¿Cuánto cuesta equiparse?

Para la práctica de todos estos deportes en Chile es necesario comprar un traje de agua. Estos pueden variar desde $80 mil hasta cerca de $300 mil en sus variedades más flexibles y térmicas. “El precio depende mucho de la marca, ya que a pesar de que la mayoría son hechos en la misma fábrica, cada marca le suma distintos costos que no necesariamente influyen en el producto”, dice Fernando Zegers, de la tienda Wave Park. Distinto es el caso de las tablas donde, según el ejecutivo, la marca muchas veces sí influye en el desempeño. “Si se está recién aprendiendo, lo recomendable es que la tabla flote mucho y que no sea muy cara”, recomienda Zegers.

A modo de ejemplo, el valor de un equipo de surf completo puede fluctuar entre $100 mil y $600 mil, dependiendo si es usado o nuevo. Un promedio de partida es en torno a unos $300 mil con equipamiento nuevo, dicen en Billabong.

En el caso del bodyboard, los expertos señalan que los costos van desde $50 a $150 mil; mientras que para el stand up paddle el valor de una tabla con remo va entre los $400 mil y $1,3 millones. El kitesurf, en tanto, requiere de una tabla que cuesta desde $100 mil hasta $600 mil dependiendo del año de fabricación, su calidad o si se practica la modalidad surf (con o sin “straps”, una especie de cinturón de seguro) o estilo libre. Para este deporte, también es necesario un arnés que se puede encontrar por unos $50 mil, como también se requiere de una vela especial, cuyo precio puede partir en unos $400 mil en caso de que sea usada.

“Un kitesurf nuevo completo (equipo) vale cerca de $1 millón. Normalmente quien lo practica tiene entre una a tres velas, dependiendo de las condiciones (velocidad) del viento en el lugar en el que practica”, señala Pérez de Castro, de Billabong.

Un deporte con más tradición en las costas chilenas es el windsurf. Aquí un equipo completo puede superar el millón de pesos y llegar hasta más de $3 millones con sus variaciones.

Y uno de los deportes que más fanáticos ha captado en el último tiempo es el wakeboard, que es parecido al esquí acuático, pero con una sola tabla y más corta. Su precio varía entre los $150 mil y $500 mil. “A eso hay que agregarle el hecho no menor de que se necesita tener la lancha. En Santiago una gran alternativa en Piedra Roja es el ‘Line’ que es el primer Cable Park de Chile“, agrega Pérez de Castro.

Cuidados y vida útil

Estos artículos, en general, se dañan bastante transportándolos de un lugar a otro y al quedar guardados en bodegas. Por eso, es clave usar fundas y cuidar su amarrado en los viajes y el peso sobre ellos.

La sal en velas y trajes es un punto a tomar en cuenta, ya que acelera mucho su envejecimiento. Y el sol afecta a todos por igual entonces una vez que se usa el equipo, es recomendable guardarlo para evitar una sobreexposición. También hay que tener en cuenta que cualquier golpe puede ser fatal para la tabla, ya que son fáciles de quebrar.

En cuanto a la vida útil de los equipos, depende mucho del material y el cuidado. Al comprar se puede preguntar por los mejores componentes. En el surf, por ejemplo, existen distintos materiales de construcción: fibra de vidrio (más frágil, pero mejor performance ) y epóxicas (más duras y resistentes). En general, una tabla puede durar desde seis meses hasta varios años.