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VÍCTOR RIVERA
“Abrí la puerta, y apareció en frente mío. ¡Paf! Cerré de un portazo, y ahí llamamos al párroco y a carabineros. La verdad es que dio mucho susto”. Así recuerda Llilbert, una de las cinco Hermanas de la Caridad de Batuco, misioneras de la orden de Teresa de Calcuta, en Batuco, el segundo intento de robo en el lugar en prácticamente un mes.
El hecho ocurrió cerca de las 02:30 horas de la madrugada de ayer en la casa, que además colinda con un hogar de acogida para ancianos -administrado por las misioneras- y con la parroquia Santa Teresa del Niño Jesús.
“Las hermanas llamaron porque había cuatro o seis tipos que estaban intentando meterse a la casa. Les tocaron el timbre para hacerlas salir, pero justo el cuidador se percató de la situación, y avisaron acá en la parroquia, y afortunadamente cuando llegó la policía los ladrones escaparon”, recordó el párroco Gabriel Hormazábal.
La preocupación de la comunidad religiosa de Batuco no solo es por el hecho ocurrido ayer, sino por lo común que se están haciendo los robos e intentos de robo en el lugar. Ello, pues en un mes ya han entrado dos veces a su propiedad.
“A principios de octubre también entraron, pero esa vez alcanzaron a robar. Se metieron a la bodega y sacaron detergente y otras cosas”, recordó sor Ernestina, madre superiora de las misioneras de Batuco.
“Ellas son muy sencillas, atienden a los abuelos, les dan alimento a las familias pobres, entonces por eso resulta inexplicable que alguien quiera robarles a ellas, que lo único que hacen es ayudar a la comunidad”, dijo, molesto, el padre Hormazábal, quien también sufrió un intento de robo en su parroquia hace menos de un mes.
Lo “inexplicable” de la situación llegó hasta oídos del arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, quien durante la mañana de ayer se enteró de la situación, y ya en la tarde estaba con las hermanas en Batuco.
“Esto tiene que llamar la atención de todos. De los habitantes del sector, de las autoridades policiales, y también de las autoridades comunales. No es posible que en un hogar como este pueda ejercerse una agresión de esta naturaleza”, dijo el cardenal.
“Queda el miedo”
Las Hermanas de la Caridad de Batuco llegaron hace 31 años al lugar, y nunca imaginaron que fueran a sufrir este tipo de hechos, y menos tener que tomar medidas de mayor resguardo en materia de seguridad.
“Las cosas tienen su valor, pero no es tan importante, sino que queda el miedo; pero, bueno, habrá que asegurarse para protegerse con nuevas medidas de seguridad. En fin, es una pena”, dijo, resignada, la madre Vianney.
Dichas medidas incluirán la construcción de más murallas para cerrar el perímetro de todo el lugar, una parcela de cerca de cinco hectáreas, donde se ubican el hogar de acogida y la casa de las misioneras.
“Cuando unos insensatos actúan de esta manera, pueden llegar a cualquier cosa. La violencia no es racional, nunca; por consiguiente, el salvaguardar la integridad de las hermanas es una tarea y un compromiso de todos”, señaló monseñor Ezzati.
Sobre los responsables de estos hechos, las sospechas apuntan a personas que andan en busca de cualquier tipo de artículo para venderlo y adquirir droga. “Deambulan por el lugar muchos jóvenes en esa situación”, denuncian en la parroquia.
“Esperamos que no entren más, pero estamos con miedo, aunque está en manos de Dios que los ilumine”, concluye la madre Ernestina.
PATRULLAJES
La alcaldesa de Lampa, Gabriela Ortúzar, pidió a carabineros reforzar los patrullajes en la casa de las religiosas.
“Creo que esta es una mala señal de nuestra convivencia, porque es justamente aquí (en la casa de las Hermanas de la Caridad) donde debieran estar presentes la solidaridad y el cuidado”.
MONSEÑOR RICARDO EZZATI
Arzobispo de Santiago
Como me comunico con uds?
Es inaceptable esta situación creo que los vecinos pueden ayudar en esto saludos hernan hhare oraciones por esto