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M.T.V. 

Comenzaron a llegar a las cuatro de la madrugada a Chacabuco y tras caminar 27 kilómetros se congregaron todos en el Santuario de Santa Teresa de Los Andes. Pese al sueño, al frío y a los empinados senderos de tierra que se deben subir cada cierto tiempo, casi cien mil jóvenes se sumaron a la peregrinación organizada por la Vicaría de la Esperanza Joven.

Los participantes no solo superaron en número la convocatoria del año pasado, sino que además marcaron otro récord: ya a las 15 horas comenzaban a llegar al templo los primeros peregrinos, algunos corriendo varios kilómetros y acortando así la duración de esta caminata.

Y aunque funcionarios de Salud debieron atender algunos desmayos y jóvenes con heridas en sus pies, no se registraron casos graves y ya a las 17 horas la multitud celebrara una misa oficiada por el obispo auxiliar de Santiago, Galo Fernández. Luego hubo espacio para picnic, bailes y cantos.

“Nos tiene que cuestionar profundamente el testimonio de alegría, de transversalidad. Uno ve jóvenes que vienen de diversos lugares y comparten el santuario, la peregrinación y la eucaristía con esa riqueza de sentirse jóvenes con ideales”, destacó el vicario de la Esperanza Joven, Francisco Llanca.

Agregó que aunque “no fue la mejor semana” para la Iglesia Católica, ser testigo de la alegría de los peregrinos lo emocionó: “Es una gran esperanza y los momentos difíciles hay que enfrentarlos así”.