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P. Gutiérrez y S. Sottorff 

De a poco empiezan a salir a la luz algunos detalles de la autopista Vespucio Oriente, en el tramo licitado entre El Salto y Príncipe de Gales. Como, por ejemplo, que el nuevo túnel bajo el cerro San Cristóbal -que busca disminuir la gravísima congestión que afecta a La Pirámide- no contempla una salida por el puente Centenario, utilizado hoy por quienes se dirigen hacia Escrivá de Balaguer o a Nueva Costanera.

Un problema que fue detectado por el ingeniero de la Universidad de Chile Samuel Tupper, socio de la empresa Semat Ingenieros. El túnel conducirá el flujo desde La Pirámide hacia Vitacura a la altura de la calle Espoz, de modo que solo en ese punto podrán retornar al nororiente, lo que a su juicio generará congestión en la zona.

El profesor del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica, Óscar Figueroa, coincide con que “efectivamente es un riesgo sacar mucha gente por Espoz (…) Si todos los autos que vienen desde el norponiente van a salir por esa vía, se provoca un problema inmenso. Le estamos pasando la cuenta a ese nudo Centenario, para que haya fluidez en otras partes, como Chicureo y Providencia”.

Con él coincide Louis de Grange, integrante del panel de expertos que participó en la elaboración del proyecto. En su opinión, el sector de puente Centenario es un nudo complicado, debido al poco espacio existente dado que está el río Mapocho, Costanera Norte, el cerro y la Radial Nororiente. Por lo tanto, los usuarios de este puente sufrirán el efecto de quienes transiten por la nueva vía expresa. “De todas formas, los que ocupan ese viaducto son los menos. Lo que hicimos fue priorizar los movimientos, para facilitar la conexión de autopista a autopista. No buscamos resolver todos los movimientos, porque no caben”.

Con todo, no cree que eso significará un incremento de la congestión de Espoz hacia el oriente: “El taco va a ser el mismo. No aumenta la congestión producto del proyecto”.

Para Carlos Soto, presidente de la comisión de transportes del Colegio de Ingenieros, “estos proyectos tienden a producir problemas en las salidas y eso es porque tienen que convivir un sistema de última generación con uno más antiguo, que puede contener semáforos o vialidad de mala calidad. Lo recomendable es que este proyecto sea consultado, a lo menos, a los colegios de ingenieros, arquitectos y las juntas de vecinos involucradas”.

Otros especialistas aún no tienen certeza de los efectos que podría generar el proyecto. La ex subsecretaria de Transportes y especialista en tránsito, Gloria Hutt, dijo que los tacos “dependerán del diseño detallado de entradas y salidas. La autopista aumenta la capacidad y eso permite una mejor gestión del tráfico en superficie”.

Para Tupper, otro punto es que Vespucio Oriente no tendrá conexión con Costanera Norte hacia el poniente. Al respecto, los especialistas señalaron que los que vienen desde el norte lo más probable es que utilicen el túnel San Cristóbal para dirigirse a ese sector de la ciudad. Por último, el experto UC Juan Carlos Muñoz lamentó que el proyecto no contemple un corredor de transporte público.

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La concesionaria OHL-Sacyr tiene un año para la elaboración definitiva de Vespucio Oriente.