por Patricio Cofré A.
A partir del 2 de enero, los santiaguinos que transiten por el centro de la ciudad no podrán descansar en la Plaza de Armas durante las horas de calor. De hecho, ni siquiera podrán caminar por sus paseos peatonales, ni jugar ajedrez en el odeón.
Desde esa fecha, y durante seis meses, la plaza más importante de la ciudad se someterá a un completo plan de reparaciones, que incluye el aumento en un 25% del arbolado, la instalación de luminarias con tecnología led, nuevas cámaras de seguridad y Wi-Fi gratuito.
El Municipio de Santiago invertirá $ 2.300 millones de pesos en realizar esta remodelación, la mayor desde 2000. En el semestre que duren las obras, el lugar estará tapiado con planchas de madera.
Según el arquitecto Rodrigo Pérez de Arce, profesional encargado de la remodelación, el cierre del “kilómetro 0” es absolutamente obligatorio debido al nivel de trabajos que se debe realizar ahí. “Vamos a estar moviendo árboles de gran tamaño, perforando los suelos y moviendo casi todo lo que hay ahí. Es una tarea bien titánica y la única forma de hacerlo es eliminando temporalmente el paso de peatones”, asegura.
El proyecto incluirá, además, la intervención del entorno más próximo: se pondrán adoquines en las calles Compañía y Monjitas en el tramo de la plaza, se iluminarán las fachadas de los edificios históricos ubicados ahí (Municipalidad, Correos, Museo Histórico Nacional y la Catedral) y se mejorará el Portal Bulnes, recuperando el piso original.
“Tenemos que apostar a darle una mejor vida a la plaza, de día y de noche. Queremos que la gente se quede más ahí y pueda disfrutar su entorno, tanto los capitalinos como turistas. Vamos a mejorar integralmente el sector”, explica la alcaldesa Carolina Tohá.
Los cambios obligarán a que los ajedrecistas y los pintores del sector sean reubicados y únicamente las salidas del Metro quedarán despejadas para el tránsito normal de sus usuarios.
Obras en el centro
La iniciativa se suma a una serie de trabajos que se desarrollan en el casco histórico de la ciudad y que mantendrán cerradas varias calles del centro.
Una de las más relevantes es la Gran Explanada, proyecto Legado Bicentenario, que busca poner al mismo nivel de la vereda las calles Moneda, Teatinos, Nataniel Cox, Morandé, Zenteno, Agustinas, Alonso de Ovalle y la Alameda y cuyos trabajos estarán listos cuando termine el verano (ver recuadro).
También se encuentran en proceso de mejoras la Plaza de la Ciudadanía y en construcción el edificio Moneda Bicentenario en la esquina de las calles Moneda y Teatinos. Estas obras concluyen en el primer trimestre de 2014.
La calle Bandera, en tanto, estará cerrada hasta 2015 por la construcción de la línea 3 del Metro, a lo que se suma al angostamiento de Compañía en el sector del Palacio de Tribunales. Allí se construyen estacionamientos subterráneos bajo la Plaza de la Justicia, que durarán hasta mayo próximo. También en el sector se desarrolla el proyecto del Ex Hotel City y la renovación del Museo de Arte Precolombino.
A pesar de eso, la alcaldesa desestimó que se produzcan inconvenientes. “El período complejo que estamos viviendo dará como fruto un centro mucho mejor, así que esperamos que la gente tenga paciencia. Por esa razón, el adoquinado de calle Compañía lo programamos para el verano, pero estará abierta al tránsito nuevamente en marzo”, asegura Tohá.
Pablo Allard, decano de la facultad de arquitectura de la UDD, asegura que “hay que asumir los costos de las mejoras urbanas de la ciudad, pero cada vez se programan las obras minimizando impactos y por eso siempre es deseable que se hagan en períodos de menor uso como es el verano”.
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