vía EyN: “Transantiago hoy día es el mejor sistema de transporte público de Latinoamérica”.
En unos días más, y tras participar en una reunión del Apec, el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, viajará a Barcelona, a la fábrica de Alstom, donde hoy están en plena construcción los carros del tren que en unos meses más llegarán a Chile para el debut en Rancagua Express.
Esta es solo una de las iniciativas con las que el Gobierno está reflotando a la alicaída Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), que tras años de pérdidas y una deuda histórica de arrastre, hoy no solo muestra mejoras en resultados, sino que tiene un nutrido cronograma de unos US$ 800 millones en obras. Muchas ya están en ejecución o con presupuesto asignado, para conectividad en Santiago y regiones.
“Este es el renacer de Ferrocarriles. Pensamos que vamos a pasar de 25 millones de pasajeros a 100 millones el 2018”, destaca Errázuriz, cuando estén listos proyectos que están en curso, como el mencionado Rancagua Express, el tren a Nos, Coronel en la Octava Región, los aumentos de trenes en Merval en la Quinta Región, el servicio Corto Laja, Victoria-Temuco, entre otros.
Cuando quedan pocos meses para que finalice el gobierno, el ministro traza bosquejos de su balance en la cartera, que asumió en enero de 2011.
En telecomunicaciones, la competencia y apertura que generó la portabilidad numérica, la ley de antenas y más del 95% de las escuelas de Chile conectadas con internet, figuran en los “haberes”. En puertos, las concesiones, que permitieron duplicar la capacidad en Chile. Y, por supuesto, el cambio de contratos del Transantiago.
En los “pendientes” menciona haber comenzado tarde en involucrarse en el desarrollo aeroportuario.
Y en las tareas a las que se abocará para esta última parte del gobierno revela, entre ellas, la “Agenda Espacial 2013-2020”, un plan que involucra los temas satelitales del ámbito de la Defensa, Bienes Naciones, Agricultura y Telecomunicaciones. “Estamos en los borradores finales”, revela el ministro.
También quiere dejar operativa la ley de subsidios al transporte público, y que se llevará una parte importante del presupuesto 2014 de su cartera. El presupuesto de la nación debe ser ingresado por el Ejecutivo al Congreso en los próximos días.
—¿Cuántos recursos está pidiendo?
“Debe ser similar al que tuvimos en 2013, que fue como $690 mil millones. De eso, un porcentaje muy importante es el subsidio al transporte público, unos $480 mil millones”.
—¿Le gustaría quedarse en el servicio público?
“El servicio público para mí ha sido un descubrimiento. Lo encuentro espectacular como oportunidad. Es una experiencia tan buena, que es algo que sí me gustaría. No depende de mí, tengo energía para seguir. Casi casi me quedaría con cualquier partido político, ¡pero eso no hay que decirlo! (dice entre risas). Por lo menos, a nosotros nos ha tocado una experiencia de consensos muy amplios y hay un legado maravilloso, pues dejamos los planes de acciones trazados y bien avanzados. Al que venga, le estamos haciendo un muy buen favor, y creo que sería casi loco desviarse demasiado, porque hay un aspecto técnico consensuado”.
—¿Será frustrante para usted que los cortes de cinta de estas obras le va a redituar a otro gobierno que puede no ser de la Alianza?
“Yo le estoy pidiendo a los ejecutivos y a la gente que va a continuar que me inviten como público. No para estar en la tarima, pero sí para estar. Porque uno ha puesto harto esfuerzo en empujar, y siente que ha contribuido. Me gustaría que me invitaran. Y si no me invitan, voy a llegar de colado”.
Errázuriz cree que durante septiembre podrá convertirse en ley el proyecto que, junto con el subsidio permanente al Transantiago por $370 mil millones, otorga otro fondo similar en regiones (recursos “espejo”).
¿Qué se acordó para destrabarlo en el Congreso? El proyecto considera recursos para tener técnicos del ministerio en las regiones, y de este modo priorizar proyectos en terreno, con conocimiento local. Además, permitirá que accedan a estos recursos iniciativas de transporte que no necesariamente correspondan a zonas licitadas.
“La ley antigua decía que solo pueden recibir subsidios las zonas licitadas. Ahora cambiamos eso y se puede en zonas en que licitar no tiene sentido. Se puede llegar con recursos para los escolares. Por supuesto, con auditorías y que sea transparente. Pero no solo el transporte licitado va a poder acceder. También los no licitados”, explica el ministro Errázuriz.
—¿Qué evaluación tiene usted del Transantiago, considerando que se están gastando US$ 1.500 millones al año, el 2,5% de los gastos fiscales?
“Estamos gastando mucho menos de lo que se gastó en 2009 y 2010. Y para que el transporte público sea de calidad tiene que recibir apoyo, subsidios. Porque las personas no pueden pagar el costo del transporte público de calidad. Son US$ 1.500 millones para todo Chile (US$ 750 millones para Transantiago). El ausentismo escolar disminuyó muchísimo en las zonas donde pusimos transporte escolar para los alumnos. Recuperamos gente que no podía ir al colegio (…)
Transantiago en Chile es sinónimo de fracaso. Si uno quiere decir que ojalá que un proyecto no resulte mal, dice ojalá que esto no sea un Transantiago’, y eso tiene una carga emotiva terrorífica. Pero el Transantiago ha mejorado mucho: frecuencia, evasión, estamos construyendo las líneas 3 y 6. Pero falta, y desgraciadamente la tarifa ha subido muchísimo. Y así y todo, la evaluación es un poco mejor. Transantiago tiene una cosa de Zamorano: cuando estaba en el Real Madrid, Valdano le dijo ‘no vas a jugar’, y él hizo la pega y se convirtió en el goleador ese año. Transantiago en cuatro años más va a ser increíble.
Transantiago hoy día es el mejor sistema de transporte público de Latinoamérica, lejos. Pero todavía tiene pendientes, y con los planes de acción que estamos haciendo va a ser cada vez mejor; con metro, corredores y los contratos va a seguir mejorando”.
—¿Cuáles son esas metas?
“La velocidad de viaje de los buses hoy debe ser como 18 kilómetros por hora en un día completo. En horas punta puede bajar a 15 km/h. Uno debería intentar subirla a 25 km/h. Para eso se necesitan los corredores, faltan tres años más”.
Hace unas semanas el ministro presentó el plan maestro de infraestructura Santiago 2025 que contempla diversas obras, de las cuales casi 40% están en ejecución, destaca Errázuriz ante las críticas de que dicho plan era un sueño sin plazos.
“En trenes, por ejemplo, el proyecto Santiago-Melipilla está en fase de ingeniería, cuenta con los fondos asignados y correspondería licitar el próximo año la construcción.
El tren a Batuco ya cuenta con la aprobación de rentabilidad social, y solo falta la aprobación del Ministerio de Hacienda y del Presidente, pues requiere de unos US$ 500 millones.
—En puertos, ¿cuándo va definir el emplazamiento del Puerto Gran Escala? ¿San Antonio o Valparaíso?
“La idea es que durante 2014 haya condiciones como para licitar. Mi visión es que los dos puertos son muy atractivos y que al final ambos se van a construir. La pregunta es con cuál uno comienza”.
—¿En este gobierno no se va a tomar la decisión?
“Vamos a ver. Depende cuán avanzados estén los estudios. Creo que es discutible quién tiene que tomar la decisión. Tal vez la deben tomar los oferentes. El proceso de toma de decisión no es necesariamente de autoridad, sino que puede ser ciudadana, empresarial. No hay decisión todavía. La decisión de este gobierno es seguir avanzando con los estudios. En diciembre hay una nueva entrega”.
Azucena González
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