por Arturo Roa

vía Oportunidades de inversión al otro lado del Manquehue | Diario Financiero Online.

La discusión sobre la existencia de una eventual burbuja inmobiliaria pareciera estar zanjada y el mercado ha tendido a moderar sus alzas de precios. Sin embargo, sigue existiendo la necesidad de buscar soluciones habitacionales y urbanísticas que representen una alternativa a la actual -y escasa- oferta de terrenos en la capital.

Hasta los 90, la visión de la Región Metropolitana seguía siendo centralizada y sectores como Lampa y Colina eran considerados lejanos. Pero el informe de actividad del primer trimestre de 2013 de la Cámara Chilena de la Construcción arrojó que ésta última concentra casi el 12% de la venta de casas dentro de Santiago.

Así las cosas, Chicureo Oriente, en Colina -que comprende las parcelaciones y condominios agrícolas ubicados al sur oriente del valle de Chacabuco y las Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado (Zoduc) de El Chamicero, Piedra Roja y La Reserva, surgidas en 1997 con el fin de convertirse en ciudades satélite que compitieran con la oferta inmobiliaria del sector Oriente -, se convierten en uno de los sectores de mayores oportunidades de desarrollo urbano de Santiago a mediano plazo.

La gente que invirtió ahí hace más de una década lo hizo visionariamente, y la pregunta que surge es ¿sigue siendo una oportunidad? Sí, especialmente para familias y matrimonios jóvenes, con horizonte de inversión a largo plazo, que buscan calidad de vida pudiendo optar a mayores espacios y autosuficiencia, versus la cercanía con los grandes polos.

Si lo comparamos con barrios residenciales consolidados, como La Dehesa, Vitacura, o Las Condes, la potencialidad se vuelve más radical, ya que la valorización del suelo en estos sectores es entre cinco a veinte veces más cara que en Chicureo Oriente. Podríamos decir que seguiría siendo un buen momento para invertir al otro lado del cerro Manquehue.

La construcción de la radial Nororiente, el camino Juan Pablo II, Vespucio Norte y Avenida del Valle, han disminuido considerablemente los tiempos de viaje. Incluso, el mayor gasto en bencina y peaje debiera ser circunstancial, ya que Chicureo se está poblando de colegios, centros comerciales, supermercados, oficinas e incluso, se habla de una universidad.

Queda pendiente la necesidad de mayor inversión en transporte público, así como también mejoras en obras viales, especialmente Avenida Chicureo. No cabe duda que esa materia ocupará prontamente un lugar en la agenda pública, debido al rápido crecimiento del sector Norte.