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Pamela Gutiérrez 

Al interior de los túneles San Cristóbal y de Costanera Norte fueron detectados altos niveles de partículas ultrafinas (PUF). Ante tal presencia de contaminantes, el seremi de Medio Ambiente, José Ignacio Pinochet, precisó que la normativa contempla que estos dejen de operar en el caso de exceso de polución.

La medición -que registró que la polución vehicular en autopistas supera 50 veces a la de zonas residenciales- fue efectuada por el Centro de Investigación para la Sustentabilidad, del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello.

Según Pinochet, en el caso del San Cristóbal, la concentración de monóxido de carbono está permitida hasta 150 partes por millón (PPM), pero solo por un lapso de 15 minutos. “Si llega a 200 ppm, tiene (la concesionaria) que cerrar el túnel”. El seguimiento se hace en línea.

La gerencia de Vespucio Norte, encargada también túnel del San Cristóbal, asegura que la obra cuenta con un sistema de monitoreo en tiempo real de los componentes ya mencionados, además de opacidad, velocidad del viento y temperatura.

“En caso de que los niveles de operación se sobrepasen, se activan los equipos de ventilación al interior de los túneles, lo que permite diluir los contaminantes producidos por la combustión incompleta del motor de los vehículos que se desplazan en horario de congestión”, dice la empresa.

Respecto de la Costanera Norte, el seremi destaca que el túnel tiene 56 ventiladores y 17 sensores en línea.

En la concesionaria advierten que el nivel de contaminación depende de la cantidad de vehículos que circulen por la vía y que el túnel posee un sistema de ventilación forzada para extraer la polución. Además, posee ventilación vertical para casos de emergencia, es decir, un súbito aumento de polución o polvo.

En la empresa informan que la cantidad de polución también depende del tipo de vehículo que circule por la autopista, ya que un bus o un camión emite más contaminantes que los automóviles fabricados con la norma Euro V.

Las concesionarias aseguran que cuentan con tecnología para mantener los óptimos los niveles del aire.

El seremi recalca que en los túneles “siempre va a haber una mayor concentración de material particulado y de monóxido de carbono. Por eso no fueron diseñados para permanecer en ellos, sino para circular”.

Pinochet señala que en el caso de congestión, además de llevar los vidrios cerrados del vehículo, hay que accionar el botón que tiene dos flechas como en círculo, con lo cual no entra aire.

La autoridad precisa que en el mundo no hay una norma ambiental que regule las emisiones de partículas ultrafinas. “Lo que se ha hecho en la Región Metropolitana en los últimos años, en materia de combustible, transporte, Transantiago, revisión técnica, normas Euro para vehículos livianos y camiones, es sumamente aceptado… Nos ha ayudado a reducir este tipo de emisiones y nos pone en un muy buen lugar en términos internacionales”.