vía El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile.

F. Fuentes, N. Cabello y P. Gutiérrez 

“Aquí ha habido poca visión de futuro y descoordinación. Es una vergüenza”. Con sus palabras, el ex decano de la universidad de Cambridge y actual asesor del Ministerio de Transportes, Marcial Echenique, graficó la crítica visión que los más reputados urbanistas y expertos en transportes sostienen respecto de lo que está ocurriendo con la congestión en Santiago.

Echenique estudió y planificó en 2006 un plan de obras que apuntaba a mitigar el efecto de los tacos en la ciudad. Desde entonces “no se ha hecho nada. Ese estudio sigue dando vueltas para allá y acá, y no hubo una autoridad que se impusiera y coordine el trabajo para que esto salga adelante. Lo único bueno es que el ministro (de Transportes, Pedro Pablo) Errázuriz ordenó evaluar y estudiar una solución real, que es tarificar este sector”, comentó el experto (ver recuadro).

Tacos, largas esperas en cada intersección y prolongación de las denominadas horas punta hasta más allá de las seis horas diarias aparecen hoy -según los expertos- como incontrolables. Ello, pese al intento de principios de marzo, cuando se reforzó la fiscalización y el retiro de camiones, y se sacaron más de 3.000 carabineros a las calles.

La última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) del INE demostró que en 2012, unos 900 mil automóviles transitaron a diario por Santiago. Si se considera, en cambio, que desde el 11 de marzo pasado la congestión medida por Carabineros se empinó de 10 a 15% respecto del año pasado, y que cada año la tasa de motorización crece 6% en promedio, la cifra de vehículos circulando supera el millón.

El académico de la UDP Louis De Grange asegura que el crecimiento en la tasa de motorización es producto del mayor ingreso per cápita de los chilenos. “Éste es un fenómeno que se ha replicado en el mundo entero, y se debe a que, en términos relativos, cada día es más barato usar el auto, y cuando alguien se sube a uno, es realmente difícil bajarlo. Además, el ingreso crece más rápido que el precio de los combustibles”, precisó.

Para el académico de la Universidad Católica, Juan Carlos Muñoz, “Santiago tiene que entender que debemos hacer un esfuerzo mayor por evitar el auto”.

El problema, explica, es que “las inversiones en el sector oriente siguen impulsando el auto. Nosotros llevamos décadas aumentando la capacidad vial y luego encontrándonos con la misma escena de marzo”.

Más problemas

No hay un catastro capaz de medir la real capacidad de las calles santiaguinas, pero los académicos coinciden en que a partir de mediados de año, la situación se agravará con la apertura de la 1° etapa de Parque Titanium y el inicio de las grandes obras del plan Santiago Oriente en septiembre: eliminación de la rotonda Pérez Zujovic y la construcción del túnel bajo Kennedy, además de Lo Saldes y Presidente Riesgo.

Desde Costanera Norte, concesionaria a cargo de los trabajos, aseguraron que las obras que se desarrollan frente a La Concepción y la conexión con Autopista Central no han provocado atochamientos. Aunque no se quiso pronunciar oficialmente, la firma aseguró que lo que pase con la rotonda “es jurisdicción de la municipalidad de Vitacura”.

Los cálculos de expertos apuntan a que si en 2006 una persona gastaba 20 minutos en desplazarse desde un punto a otro en el sector oriente, en 2013 está demorando casi 50 minutos, un tercio más del 12% proyectado para el ritmo anual de crecimiento del país.

Andrés Villaseca, de la consultora a cargo de las mitigaciones del Costanera Center, afirmó que “pensar en el colapso que viene ya es pasado, porque las calles ya están saturadas. Lo que pasa estos días es el efecto de algunos pequeños cambios en la demanda, pero que producen grandes congestiones”.

Consultado por el panorama para el segundo semestre, Villaseca afirmó que “no existe fórmula para sortear lo que va a pasar, porque no hay de dónde sacar más calles. Eso va a ser desastroso si no se planifica bien, aplicando demoras inducidas o usando la cuenca del (río) Mapocho para desahogar”.

Felipe Guevara, alcalde de Lo Barnechea, una de las comunas donde se iniciarán obras en septiembre, aseguró que “cuando supimos que esto se iba a hacer, adelantamos nuestras obras comunales que dan los accesos a la autopista y se pueda usar apenas esté lista”.

 El proyecto que alista Transportes para tarificar la zona oriente

Pese a que el denso panorama, condimentado con bocinazos, ruido y filas interminables de automóviles frente a los semáforos, parece no tener solución, Marcial Echenique añade la cuota de esperanza. “Hace unos meses, el ministro de Transportes encargó que se estudiara a fondo un modelo de tarificación vial para el sector oriente”.

Añade que el proyecto, que se encargó a la consultora Steer Davies Gleave, tiene más de un 60% de avance, e incluso la cartera planea proponérselo al país en octubre próximo. “El proyecto ya está en la etapa del estudio en detalle, lo que significa que está bastante avanzado en la misión de evaluar fórmulas y proponer un mecanismo para aplicar tarificación en la zona oriente. Eso significa que desde el momento en que se conozca, solo dependerá de una decisión política aplicarlo o no”, precisó.

El académico en urbanismo de Cambridge explicó que, en principio, el área dispuesta para tarificar se ubica “al interior del cuadrante compuesto por Pedro de Valdivia hasta Manquehue, y desde Santa María hasta avenida Colón, donde se propone que las personas paguen una tarifa por ingresar en auto”.

Se trata de la segunda parte del estudio iniciado en 2008 por la misma consultora, en los días en que la actual subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt, estaba a cargo de sus oficinas en Chile.

Echenique, quien ha actuado como miembro del Consejo Consultor de Transportes para revisar los avances del documento, aseguró que “esto se ha aplicado en Estocolmo, Singapur y Londres, por lo tanto, sabemos que funciona”.