vía El Mercurio.com – El periódico líder de noticias en Chile.

Conductores atribuyen incremento a reajustes anuales y alzas de bencina:
 
VALENTINA POZO y CARLOS SAID 

Hasta ocho mil pesos mensuales más que el año pasado tendrán que pagar los apoderados que dentro de los próximos días comiencen a mandar a sus hijos al colegio en transporte escolar.

Esto, según sus conductores, responde principalmente a tres factores: reajuste anual, incremento sostenido en el precio de los combustibles y a que la fijación de los valores con los apoderados se hace solo una vez al año y -por un acuerdo entre ambos- no varía durante los 10 meses que dura el servicio.

“Muchas veces tenemos que ‘tirar el tejo pasado’, ya que en marzo debemos especular sobre el alza que tendrá la bencina en el año, porque no podemos llegar y subirla en junio”, explica Francisco Burgos, quien trabaja en Quilicura y Recoleta, y prevé una alza mínima de dos mil pesos por niño, en cada recorrido.

Dependiendo del transportista -pues no hay una normativa que regule sus tarifas-, estas alzas podrán variar dependiendo de la extensión de los tramos, de la cantidad de niños y de si los viajes son sólo de ida o de ida y vuelta. Por ejemplo, Rodolfo Sepúlveda subirá entre seis y ocho mil pesos sus tarifas en Santiago Centro, mientras que Patricio Pérez estima “un alza de entre cinco mil y seis mil pesos” a Chicureo.

Así como las alzas son variables, los cobros por distancia también lo son. De hecho, en el mercado se pueden encontrar servicios que van desde los 25 mil hasta los 170 mil pesos por niño.

Para la presidenta de la Federación Nacional de Transporte Escolar y Turismo de Chile (Fentetuch), Verónica Contreras, es “lamentable ser el único medio de transporte que mantiene sus tarifas durante todo el año, porque el resto de la locomoción colectiva sube entremedio” y prevé alzas “un alza mínima de tres o cinco mil pesos” entre su gremio.

Otro de los puntos en que reparan transportistas del sector oriente de la capital tiene relación con el aumento del flujo vehicular, que, como Gabriela Escobar y Gloria Díaz, ven incrementado a diario. “Es cada vez más pesado. De hecho, tenemos que decirles a las mamás que necesitamos más tiempo, que no podemos llevarlos en media hora, como lo hacíamos antes”, afirmó Díaz.

18.808
furgones escolares están actualmente registrados en el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.

$40.000
es la multa máxima que los servicios autorizados deben pagar si cometen alguna infracción.

 Fiscalización: 450 inspectores para transporte escolar

En pleno Barrio Meiggs, la ministra subrogante de Transportes, Gloria Hutt, entregó folletos informativos a los padres con recomendaciones a tener en cuenta al momento de contratar un vehículo escolar. Según explicó, la idea es que los propios padres ayuden a fiscalizar este medio de transporte. Entre los requisitos, los papás deben exigirle al conductor tener su licencia clase A1 o A3, los asientos del vehículo deben mirar hacia adelante y, si son del 2007 o posteriores, todos los asientos deben llevar cinturón de seguridad.

En el ministerio explican que las multas para los transportes escolares que no cumplan con estas normas van de 0,5 a 1 UTM. Las inspecciones se realizan todo el año, pero se refuerzan en esta fecha, y en ella participan unos 450 fiscalizadores.