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M. Lira y M. Gutiérrez 

En un año récord se transformó 2012 para los desarrolladores de viviendas. El ejercicio pasado se comercializaron 40.491 unidades nuevas (casas y departamentos) en el Gran Santiago, lo que significó un incremento de 18,8% respecto de 2011 y una cifra inédita para el mercado, superando al último mejor registro de 39.367 unidades de 2006.

De ese modo, se vendieron 111 propiedades nuevas por día durante el año pasado.

Así se desprende de un informe de Collect GfK divulgado ayer en conjunto con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI). El reporte indicó, además, que en valor las ventas de viviendas en la capital ascendieron el pasado ejercicio a un récord de 126,3 millones de UF, cerca de US$ 6 mil millones. Esa cifra representó un alza de 24,5% anual.

A la vez, durante 2012 se incorporaron al mercado 271 nuevos proyectos, lo que significó la mayor cifra desde 2007 (293 iniciativas).

Pese al récord en colocación de viviendas, en el último trimestre del año pasado las ventas alcanzaron las 10.468 unidades, el volumen más bajo en comparación con los trimestres previos. Por ejemplo, en el lapso julio-septiembre se comercializaron 11.145 unidades.

Ese desempeño en la última fracción de 2012 fue considerado como “normal” para ese lapso, según el gerente del Área Inmobiliaria de Collect GfK, Javier Varleta.

En el cuarto trimestre del año pasado, las ventas de casas estuvieron lideradas por Colina, con 464 unidades. En departamentos, la comuna de Santiago llevó la delantera (2.644 unidades).

Respecto de la discusión en torno a una eventual burbuja inmobiliaria en el país, el director ejecutivo de la ADI, Vicente Domínguez, descartó una situación de esas características en la industria.

Pese a ello, señaló que pueden encontrarse “mini burbujas”, es decir, algunas zonas que muestran importantes alzas de precios. En ese sentido, aludió a La Dehesa, pero advirtió que no era representativa de todo el mercado.

Domínguez indicó que se registran incrementos de precios en otras comunas, pero debido a factores estructurales.

11,4 meses son los que deberían pasar para que se agoten las viviendas nuevas en la capital si a partir de ahora las inmobiliarias dejaran de construir. Sólo en casas, el tiempo para agotar stock es menor y llega a 9,7 meses. En departamentos es de 12,1 meses.