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Paralelamente Leo Fender había inventado una guitarra sólida y la estaba comercializando como la "Broadcaster" o "Telecaster" ya en 1951, lo que hizo que muchos músicos se decidieran por Fender y dejaran de lado sus preciadas Gibson. Esta vez Maurice Berlin llamó a Les Paul, preocupado y pidiendo excusas al músico- le dijo que estaban dispuestos a construir su modelo. A cambio recibiría U$ 6 por cada guitarra vendida. La primera Gibson Les Paul salió al mercado en 1952, no muy bien hecha según Les, para ir evolucionando poco a poco y convertirse en la Les Paul Standard en 1959, año emblemático para esta guitarra ya que uno de estos ejemplares puede llegar a costar entre U$ 20.000 y U$ 30.000. Es cierto que hay un poco de snobismo en todo esto ya que la diferencia entre una del 59 y una de los 90, por poner un ejemplo, es prácticamente mínima, incluso para un guitarrista, pero este mito está corroborado más bien por el uso que hicieron de ella músicos como Eric Clapton, Jimy Page, Jeff Beck, Mike Bloomfield, George Harrison entre otros, quienes siempre usaron modelos de 1959 o1960 ya que la Les Paul Standard se descontinuó sin causa justificada desde 1961 hasta 1974, siendo reemplazada por un modelo más de lujo, la Les Paul Custom, que no caló hondo en ese momento Por otro lado la compañía estaba pasando momentos financieros difíciles principalmente por la competencia de Fender y otras marcas que habían ingresado al mercado para ese entonces. En 1969 Gibson fue vendida a una compañía que más sabía de cerveza que de guitarras: Norlin Industries, mucho más preocupada de la producción que de la calidad. Aún así es injusto decir que los instrumentos de este período no son buenos. Los obreros y artesanos de Gibson eran los mismos y trataron de seguir su trabajo con talento y esfuerzo pese a los problemás internos, incluso mejoraron algunos aspectos de las guitarras eléctricas, crearon nuevos modelos y también es cierto que empeoraron algunos instrumentos acústicos para darles mayor solidez, pero en resumen lo que uno tenía en las manos era una Gibson con toda su tradición a cuestas. En 1981, Norlin Industries estaba en una pésima situación y decidió deshacerse de Gibson a pesar que la calidad de los instrumentos ya se había recuperado. En 1986 se concretó la venta a Henry Juskiewicz, David Berryman y Gary Zebrowski, todos fans de Gibson y relacionados anteriormente con la compañía, dueños además hasta el día de hoy. La calidad de las guitarras sigue siendo única y tradicional. Si bien tener una guitarra Fender en las manos es una experiencia original y novedosa, tener una Gibson nos habla más bien de una tradición artesanal, de maderas nativas, de una construcción impecable y de un sonido que hace mucho tiempo que encontró su lugar en la historia de la guitarra. He querido escribir sobre guitarras, tema que quizás para algunos no es muy atractivo, pero en mi vida de músico y guitarrista, así como para muchos otros en el mundo, tanto Fender como Gibson han significado la diferencia entre tocar una verdadera guitarra eléctrica o simplemente algo que se le parece y sin duda ambas marcas han sido fundamentales en el desarrollo de la música popular moderna.
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