Fuente: Los primeros pasos del nuevo Parque Metropolitano Cerros de Renca – PULSO
La construcción de una ruta de paseo de 6,8 km, un funicular turístico y la ejecución de un nuevo mirador, están entre las principales propuestas del proyecto que dará vida al Parque Metropolitano Cerros de Renca. Ya se han presentado los primeros avances, como la plantación de 465 árboles en 2017 y el compromiso de instalar otros 1.800 durante este año. Hoy se lanza el proceso de participación ciudadana de la iniciativa.
Para dar vida al proyecto de 207 hectáreas y una inversión inicial de $1.000 millones, se invitó al premio nacional de arquitectura, el Premio Nacional de Arquitectura Teodoro Fernández, y al estudio Lyon Bosch + Martic, quienes están a cargo del Plan Maestro de la iniciativa.
Esta guía pretende ser la carta de navegación para el desarrollo del parque en los próximos 30 años, con el fin de ir concretando sus obras de manera paulatina, a través de proyectos detonantes, y así dotar de infraestructura de alto estándar a la principal área verde de la zona nor-poniente de la capital.
“Siempre ha estado en la memoria colectiva esta idea de que los cerros no son sólo montañas tutelares del Valle de Santiago, sino que también son parte de nuestro paisaje y posibilidad de naturaleza. Sobre todo, cuando la ciudad va creciendo y ocupando casi todos los espacios disponibles”, afirma Fernández.
De este modo, el proyecto dividió las 207 hectáreas del sector en dos áreas: Zona A y Zona B, las cuales poseen 104 y 103 ha, respectivamente.
La zona A cuenta con infraestructura pública y equipamiento privado (administración, acceso, miradores y un comodato al Club de Huasos Manuel Rodríguez), el que se encuentra en mal estado o en deterioro. Estas obras se construyeron entre 1985 y 2004.
Por otra parte, en la zona B se ubica el Santuario Beata Laura Vicuña, terrenos que fueron donados al Instituto Hijas de María. En tanto, también se encuentra un lote de 14,62 ha, el que pertenece a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
La primera etapa contemplará la intervención de la Zona A, con el mejoramiento de obras existentes a través de la conservación de espacios públicos, planes de forestación, el diseño y construcción de un funicular de acceso a la cumbre, un vivero y nuevos senderos, entre otros.
Consulta ciudadana
Con el objetivo de integrar a los propios habitantes del sector en la iniciativa, desde el proyecto Parque Metropolitano Cerros de Renca impulsaron una consulta ciudadana, la que estará a cargo de Fundación Urbanismo Social.
“El gran desafío es que este proceso sea una oportunidad de involucramiento de distintos actores que conviven o interactúan en un territorio, ya sean públicos, privados, sociedad civil y comunidad, en la construcción de un proyecto común. Solo así, este Plan Maestro responderá a las necesidades de la comuna y la región, y reflejará la identidad y rol que cumple el Cerro Renca en la ciudad de Santiago”, destaca Pilar Goycoolea, directora ejecutiva de la Fundación Urbanismo Social.
Desde el organismo se han planteado metas claras. “Esperamos tener a Septiembre de este año la validación del Plan Maestro y una hoja de ruta de cómo seguir avanzando en el corto, mediano y largo plazo. La forma de construir ciudades más humanas, justas y equitativas es trabajando en conjunto entre todos los actores de un territorio, priorizando siempre a las personas que lo habitan”, afirma Goycoolea.
Cerros isla
En esta área de la capital (Renca y Quilicura), se reconoce la presencia de un conjunto de colinas denominado “Cerros de Renca”, espacio conformado por las cumbres de Colorado, Renca, Puntilla, Lo Ruíz, Cóndor, La Cruz y Las Perdices, quienes suman una superficie de 839 hectáreas. Para hacerse una idea respecto a la envergadura de este espacio, el Parque Metropolitano San Cristóbal tiene 722 ha, mientras que el Central Park de Nueva York (EEUU) cuenta con 341 ha.
Esto le permite a esta zona constituirse como una de las superficies de suelo más grandes de la Región Metropolitana, con potencial para transformarse en una reserva de infraestructura urbana y áreas verdes. Pero el principal problema de estos cerros es la falta de ejecución de proyectos específicos que aprovechen dichos espacios. Por ejemplo, si bien el Plan Regulador Comunal (PRC) y el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) consideran a Colorado y Renca como Parque Metropolitano, en la práctica, este sector no está consolidado como tal. Esto en el marco de una ciudad que necesita con urgencia una mayor superficie por habitante de este recurso.
Según un estudio del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica de Chile, este indicador alcanza 3,7m2 por persona en la Región Metropolitana, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que este indicador debiera distribuirse a razón de 9m2 por cada ciudadano. En tanto, datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) indican que las comunas que conforman el sector nor-poniente de la ciudad presentan un promedio de 3,6m2 de áreas verdes por habitante, evidenciando un déficit de 16,4m2 de acuerdo a los estándares oficiales.
Considerando esta realidad, la Municipalidad de Renca en conjunto con las autoridades de Quilicura, participaron en un concurso nacional de arquitectura con la esperanza de darle una nueva vida al sector. Esta instancia fue organizada en 2014 por el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, con el objetivo de levantar ideas para cuatro cerros con el potencial de transformarse en parques metropolitanos. Si bien en esta instancia obtuvieron el segundo lugar, permitió dar vida a la idea.
“El Renca es más alto de los cerros isla de la región, con 905 metros. Además, hay 207 hectáreas que son administradas por el municipio, eso representa una gran ventaja. Es por este motivo que desde el principio nuestro objetivo fue recuperar este espacio y transformarlo en un proyecto emblemático para la ciudad. Estas son las razones que nos hacen pensar que es un Parque Metropolitano, porque es para todos los habitantes de la ciudad”, señala Claudio Castro, alcalde de Renca.
Desde el municipio señalan que la recuperación de un área verde de esta envergadura, sobre todo en un entorno urbano deteriorado, permitirá desarrollar actividades de recreación, esparcimiento, deporte y educación ambiental, entre otros, beneficiando a gran parte de los vecinos de Renca, cuya población asciende a 147.151 habitantes según el Censo 2017.
“Los Cerros de Renca están rodeados por ocho comunas, eso equivale a un millón y medio de habitantes. Sólo en Renca tenemos 1,09m2 de áreas verdes por habitante, mientras que en Lo Barnechea son 6,5m2. Hay una evidente desigualdad en materia de calidad de vida respecto al acceso a este recurso. Este proyecto nos permite acercarnos a la media regional de 4,5m2 por ciudadano, según indica el Ministerio de Vivienda y Urbanismo”, explica Castro.
Proyectos detonantes
El proyecto busca rescatar además las raíces y costumbres locales. Es por este motivo que recientemente comenzaron a desarrollar una serie de “proyectos detonantes”, los cuales buscan demostrar que es posible llevar a cabo esta iniciativa.
Hace unas semanas, se inauguró el sendero que se dirige hacia la “Cueva de Don Emilio”, lugar que dio vida a una de las leyendas más atractivas de la zona. “El cerro está muy incorporado en la vida cotidiana de los habitantes de la comuna”, manifiesta el edil.
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