Fuente: Inversión, la fórmula para crecer sobre 3%
Autor: Felipe Brion Cea
El año pasado terminó con la economía chilena creciendo de forma preliminar apenas un 1,6%, completando así dos años seguidos con la misma tasa. Para este ejercicio, la perspectiva del mercado es que esa cifra aumente, y para ello la inversión -uno de los elementos que no ha tenido el mejor desempeño en el último tiempo- aparece como clave a la hora de confirmar los llamados brotes verdes.
Aumentar la inversión parece ser la salida, el asunto es que el crecimiento de ésta debe ser fuerte para generar un cambio en la aguja. Un informe de BBVA Research señala que para que la economía local vuelva a crecer por sobre el 3%, el aumento de la inversión debe estar por encima de lo previsto para este año: 2,9%. Más aún cuando las estimaciones del banco apuntan a que la inversión terminará el ejercicio 2017 con una caída anual de 2,1%.
En el informe denominado “Observatorio de la inversión”, BBVA Research sostiene que es vital “reimpulsar, destrabar y adelantar” proyectos importantes que están en carpeta, tanto del sector privado como el público, para que la inversión -que ellos la proyectan con un crecimiento de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) de 2,9% para este año- sea corregida al alza y por consiguiente, llevar a que el incremento del PIB supere esos niveles.
Sector no minero será clave
Para que sigan aumentando los proyectos, el documento muestra que el sector no minero será clave. El banco actualizó las cifras para esta área, pasando desde una caída de 7% a un alza de 5% para este año. Este importante cambio en la tendencia se debe a las mejores perspectivas que se tiene para el sector industrial.
¿Pero qué pasará con la industria más importante de nuestra economía? Considerando el fuerte aumento en el precio del cobre, que está sobre los US$ 3 la libra, la minería subirá este año según BBVA, pero menos que lo estimado, ya que el reporte pasó de considerar un crecimiento del 5% a uno de 1%, debido a la recalendarización de algunas ejecuciones. Indica que esta leve tasa de aumento será impulsada fundamentalmente por desarrollos públicos, agregando que si los privados participan de una forma más activa, permitirá elevar la tasa de inversión total, “pero para eso se requieren políticas públicas que aún no se toman en el ámbito regulatorio, laboral y medioambiental”.
Tomando en cuenta lo anterior es que el escrito habla de lo difícil que es apostar por lo minero como un impulso de la inversión cuando la economía local genera dependencia de la explotación de metales básicos, especialmente el cobre.
“El gran problema de la economía chilena es la acotada diversificación productiva. La reciente y sostenida recuperación en los términos de intercambio resta incentivos a la inversión transable no minera y genera renovados incentivos para especializar y focalizar inversión en la minería. El ciclo económico termina sobre dependiendo entonces del precio de los metales”, dice el informe que es firmado por los economistas del banco, Cristóbal Gamboni, Hermann González, Waldo Riveras y Jorge Selaive.
Además, añaden que el redireccionar recursos hacia sectores que no se relacionen con la minería y sus derivados, no es algo que se vea favorecido ahora considerando el fortalecimiento queha tenido el peso en los últimos meses.
Distintas proyecciones
A la hora de ver cómo viene el futuro en materia de proyectos, las cifras que entregan algunas entidades se contraponen.
Por ejemplo, según el catastro de inversiones que realiza la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), las potenciales obras registradas en junio 2017 llegaron a US$ 44.452 millones, lo que es la primera alza del indicador en cuatro años. Mientras que las obras por ejecutar se evaluaron en más de US$ 102 mil millones al sexto mes del ejercicio pasado.
Por su parte, el mismo registro del gremio empresarial evidencia una baja de las iniciativas paralizadas, ya que si a junio de 2016 acumulaban montos por US$ 28.500 millones, a mitad del año pasado la cifra era de US$ 14.900 millones, mientras que los postergados descendieron de US$ 31.586 millones a US$ 18.930 millones en doce meses.
Una tendencia al alza de los proyectos que es apoyada por los datos que tiene la Corporación de Bienes de Capital (CBC), que estima un leve aumento de la inversión esperada hacia 2021. Si en septiembre señalaba que los proyectos en el próximo quinquenio llegarían a US$ 44.559 millones, a fines del año pasado la cifra se amplió en más de US$ 1.200 millones.
Del total de inversiones valoradas, el 25% tiene que ver con el sector minería, 25% en obras públicas, el 23% con energía y el 19% con construcciones inmobiliarias que se concentran principalmente en la Región Metropolitana.
En contraparte, los datos que se entregan en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) apuntan hacia otra tendencia. El año pasado los planes aprobados por el organismo registraron una disminución respecto a 2016 en términos de montos, influenciados por una fuerte caída en losdesarrollos relacionados con la minería.
En cuanto a la disminución de los números de proyectos presentados para evaluación, el retroceso es explicado principalmente por energía.
El rol del Estado en la inversión
De todas formas, para BBVA un importante aliciente de la inversión es lo que haga el Estado en materia de inversión pública.
Para ello, asegura que el desafío que se tiene en esta materia es que se logre ejecutar el presupuesto completo, lo que no se ha conseguido en los últimos tres años. En 2017 alcanzó un 95,3%, cifra que mostró una mejora en la ejecución en salud, que subió de un 69,8% en 2016 a 97,5% el 2017, lo que se contrasta con las dificultades que se tuvo para ejecutar la inversión en educación, la que cayó en un año desde 85,3% a 75,9%.
“Inversión pública no hizo contrapeso a la disminución de la inversión privada, y cae un 3,1% en 2017. Si el gobierno logra un 100% de ejecución en 2018, la inversión pública crecería un 5,9%”, sostienen los expertos de BBVA Research.
En este aspecto plantea que hay espacio para una mayor cantidad de proyectos de concesiones estatales, considerando que no se han dado grandes cambios en los proyectos que el Ministerio de Obras Públicas ha entregado en concesión a los privados en los últimos meses.
De hecho, de las diez iniciativas más grandes que buscan materializarse a 2021, seis corresponden a estatales. Además, las dos más grandes se relacionan con Codelco: Nuevo Nivel de Mina de El Teniente y Chuquicamata subterránea. Entre ambos, restan por concretar unos US$ 6.800 millones según los datos de CBC. En el tercer puesto recién aparece una obra privada que corresponde, en este caso, al proyecto inmobiliario Piedra Roja, ubicado en la Región Metropolitana, y al cualle quedan por desembolsarUS$ 2.300 millones.
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